27 de diciembre de 2011

HABITACIÓN CIENTO UNO


George Orwell escribió a mitad del siglo XX la novela “1984”, fue encuadrada dentro de las distópicas del siglo, hacía referencia a un concepto de sociedad basada en una nueva utopía perversa donde la realidad sucedía en términos totalmente opuestos a los de una sociedad ideal,  imaginándola entiendo dentro de un nuevo contexto de sociedad ficticia. Para ello recurrió  a dos conceptos que hoy en día nos resultan muy familiares, uno el concepto de omnipresente y vigilante Gran Hermano o Hermano Mayor, que era como una especie de partido de pensamiento único, vigilante y guardián de la sociedad donde debían de pertenecer todas las personas y acatar sus órdenes,  una especie de policía de pensamiento que estaría presente en todas las vidas, en todas las casas y todos los órdenes cualesquiera que fuesen. 

Cuando una pareja de jóvenes descubre poco a poco que ese pensamiento no era del todo cierto y comienzan a ver falsedades y dudar de su propio partido crean una especie de resistencia hacia  Gran Hermano, tratando de huir de un sistema donde la intimidad y el libre pensamiento está prohibido. Cuando son descubiertos, son encerrados en lo que Orwell llamó la habitación 101, una especie de encierro obligado donde a través de la tortura terminan aceptando lo que el partido dice, dándose cuenta que para lo que ha servido en realidad era para separarse entre ellos, sintiéndose como dos extraños y reemplazando el amor entre ellos por su amor hacia Gran Hermano.

El encierro en esa especie de habitación 101 supone la rebelión de una serie de personas hacia una serie de normas establecidas utilizando un nuevo concepto, la libertad. Que pasaría si metemos a una serie de personas en una casa, los mantenemos encerrados durante un cierto tiempo sin más objetivo que el de convivir entre ellos?.  Se podrian dar varios supuestos, que se odien, se peleen, se rechacen o el contrario, que se amen, que se acepten o que se adapten, también podría darse el de que se ignorasen o permanezcan de manera ausente sin tener nada que ver con los demás. Es una prueba sociológica para ver la reacción de una serie de personas dispuestas a utilizar su propia libertad para conseguir lo que más le convenga, sus objetivos.

Paul  y Bürt Rommer, Scholtze y Jhon de Moll quisieron dignificar la obra de Orwell tomando al Gran Hermano como referencia de ser el vigilante,  y la habitación 101 como la casa donde una serie de personas convivirán sin más pretexto que utilizar sus propias armas de convivencia.
La idea se había tomado como experimento, pero adaptado a los nuevos tiempos. El vigilante se ha convertido en millones de vigilantes a través de las cámaras y la habitación 101 en una casa con paredes de cristal. El medio es la televisión mediante el cual llega a millones de hogares del mundo y por tanto, Gran Hermano ha debido evolucionar de la misma manera que ha evolucionado el medio por el que se propaga. La idea en sí, es maravillosamente interesante por cuánto las personas que entran en ese experimento son el reflejo de la sociedad que representan, en cada país con cada cultura. La idea, siempre será relevante para los espectadores que lo siguen y siempre será de actualidad, puesto que sus habitantes evolucionan conforme evoluciona la sociedad de un país.

 El cambio, su evolución no ha venido dada por la 
idea o el formato sino por el medio. Al principio resultó novedoso, hoy ya no lo es tanto, por tanto la responsable de propagarlo ha de recurrir a otras formas, buscando el espectáculo como canje para sustituir la original idea al mismo tiempo que rentabilizarlo. Hoy en día, solo es un programa de televisión en busca de espectadores. La televisión ha cambiado y conceptos como “audiencia” priorizan ante cualquier otro concepto, de ahí que en los últimos años se haya optado por reunir protagonistas de lo más extravagante posible. Al principio y tras la resonancia que tuvo el programa y la notoriedad que adquirieron sus concursantes han convertido GH no en un concurso donde hacerse con un premio final sino en una escuela de subgénero de famosos, o formas de darse a conocer llegando al culmen en una versión inglesa donde Jane Goody mediatizó su muerte por cáncer a través de GH.

  En la idea de darle el mayor atractivo posible al espectáculo ha sido donde se ha cometido el error de lo últimos años, buscando la extravagancia o ciertas cuotas recurrentes como la “eterna” embarazada, salidas del armario, parejas artificiales que han guionizado en exceso la idea original. Como queriendo Gran Hermano dejar de nuevo su papel de vigilante para de nuevo pasar a ser protagonista, cuando el protagonismo habíamos quedado que debieran ser los concursantes y su libertad dentro de esa HABITACIÓN 101. Nos han hablado en las últimas ediciones de gente corriente cuando no ha sido así, hemos notado a mucha gente ávida de fama o de llamar la atención y sobre ellos y sus “historias” a veces ha funcionado alguna edición.

Hoy se habla de volver a los orígenes, menos concursantes, se habla de 13, casi los mismos que hubo en la primera edición, en la última eran 22, una sola casa, llevamos unos años con dos casas y separando a protagonistas, se cree, se intuye que se va a simplificar todo, la clave como siempre en el casting. Ya falta poco.

15 de diciembre de 2011

DOCE MÁS UNO... TREZE

  
  Y por fin, apareció la “promo”.  Han pasado casi nueve meses desde que cerramos la última edición.  Mucho tiempo para algunos supongo, quizás no tanto para otros, pero suenan tambores indicativos que ya queda poco para que comience una nueva edición de Gran Hermano,  el reality por excelencia como lo denomina la propia cadena.  Nueve meses que para algunos se habrán hecho eternos y que mientras tanto la cadena ha intentado “rellenar” con sucedáneos. No, no hay otro igual. Podrán mercantilizar su formato y edulcorarlo para intentar sacarle un rendimiento que debería estar prohibido. Mala política si a la sombra del formato se rellenan huecos de parrilla disfrazando una idea original, no digo que no les funcione, posiblemente si,  a costa de inflacionar a la audiencia y desgastar el  modelo.
  
Gran Hermano solo hay uno.  Se podrán inventar cosas al hilo de una idea, cambiarla, disfrazarla o pintarla de colores, se podrá alargar en el tiempo el programa estirándolo con eternos reencuentros,  pero a muchos de los que seguimos el formato desde sus inicios no creo que nos hagan cambiar de idea. Podrán acertar o podrán equivocarse en la elección del casting, en el desarrollo de la edición, en  el planteamiento de la convivencia, en muchas cosas, pero la esencia primitiva del reality independientemente del curso que quieran darle artificialmente siempre permanecerá viva. Y es esa idea que tenemos, y que nunca nos harán cambiar.

Con ella hemos disfrutado, hemos reido, llorado, nos hemos aburrido, nos hemos enfadado, la hemos querido y la hemos odiado, pero nunca nos ha dejado indiferentes. Es por eso, que la otra noche al ver la “promo” sentí un agradable escalofrío y no pude evitar que los recuerdos me asaltaran la memoria al hilo de un deseo, que empiece pronto.

Pocos datos tenemos aún, y mucho tiempo por delante hemos tenido para echarle de menos, posiblemente a algunos la impaciencia les haga investigar sobre el tema y podría informarnos un poco de algunos detalles que poco a poco se pudieran ir sabiendo. Yo me mantengo expectante hasta el día de la gala, pero no hago oídos sordos a todo lo que se comenta como cada año, donde un tumulto de especulaciones juegan sus bazas haciendo calentar motores en el sitio por donde lo seguimos,  aquí en la red. 

“Dale la vuelta” bien podría ser un secreto celosamente guardado y sujeto a libres interpretaciones, la vuelta hacia algún sitio, no sé si mejor o peor, volver a los inicios como mucha gente dice buscando esa pureza que últimamente creíamos perdida, o vuelta a la forma de ver el programa buscando el antídoto que les permita a los responsables  recuperar algo de lo perdido. Se habla de volver a las raíces, darle la vuelta a la crisis con un sentido más positivo de ver las cosas, de disminuir el  número de concursantes y de volver al anonimato huyendo de arquetipos  preconcebidos, la sustitución de  amor y humor por conflictos, diversión en suma al hilo de los supuestos éxitos cosechados en Supervivientes y Acorralados. 

Craso error si empezamos a funcionar basándonos en un modelo que empezó fijándose en el tuyo. La televisión a la carta va por una vía distinta por la que camina Gran Hermano, a quien no puedes despojar de su frescura y su improvisación. Las convivencias son distintas, sin patinas ni máscaras,  GH se nutre de su propia esencia y se desarrolla al hilo emanante de los propios concursantes y su convivencia, ellos están solos y sin cables por medio, su entorno y su hábitat es el de ellos mismos encerrados entre cuatro paredes y en connivencia con otros sin nexos de unión más que el de la propia convivencia.

“Darle la vuelta” hasta cierto punto. Es como irnos al chiste de cinco por cuatro veinte más dos veintitrés. Después del doce viene el trece, y aparcando caprichos supersticiosos es como tener ganas de marear la perdiz o pensar que actuando así  se tiene la suerte o el éxito garantizado porque de otra manera no se explica lo absurdo de la decisión, en eso también quizás seamos los primeros.  Que el título te aboque a pensar en el resultado final es empezar temiendo al fracaso,  o empezar dándole una importancia inusual al número trece;  doce más uno siempre serán trece, aquí y en Sebastopol, que de gatos negros y espejos rotos nos libre la convivencia misma de los concursantes y no las chorradas caprichosas de un obsesionado marketing que hacen que empecemos así…  al revés.

Gran Hermano doce murió con Laura, éste que comienza será el siguiente...  el treze.

11 de marzo de 2011

GANÓ LAURA


     Ganó Laura. Y ganó porque para una mayoría de la audiencia pesaron más sus cosas buenas que las malas. Ha sido una dignísima ganadora y merecedora del premio. Ganó porque entre otras cosas la edición de este año ha estado marcada por una historia entre dos personas sobre la que ha girado la mayor parte del argumento de esta edición, y de esas dos personas ha sido Laura su principal protagonista y quien ha llevado en todo momento el peso de la relación. Sería injusto totalmente si me quedara simplemente en esta historia que ha resultado apasionante para mucha gente de la misma manera que para otra ha resultado desquiciante. No solo ha ganado por eso, también ha ganado por sí misma, mostrando en todo momento una coherencia personal y una fidelidad a sus propios principios y sentimientos poco acostumbrados a ver en un reality de estas características.

     Laura se ha ganado a una gran parte de la audiencia por su generosidad, por su fidelidad a sí misma, por su claridad de ideas y su sensatez a la hora de priorizar su concurso, pero también lo ha hecho por su simpatía, por su corazón sin límites, por su entrega y constancia en lo que cree, y por su cercanía a la audiencia, por su valentía a la hora de afrontar las vicisitudes que se ha ido encontrando en la convivencia y por habernos hechos partícipes de sus propios sentimientos con quienes muchas veces nos hemos sentido identificados. Ha arriesgado mucho, ha ido de cara en todo momento sin esconderse ni ocultarse a nada ni a nadie, ha sido ella misma, si, ya sé, pero ella lo ha demostrado sin importarle nunca que veamos su peor versión. Laura no ha ganado por su historia de amor, sino porque se ha ganado el amor de mucha gente a través de su verdad y su autenticidad.

     También ha ganado a pesar de ella misma, y eso la audiencia también lo ha reconocido. Nos ha mostrado su peor versión muchas veces sin ocultarse ni un ápice de sus propios defectos que los tiene y muchos, hasta en eso ha sido generosa puesto que nos los ha mostrado sin medianías. Nos ha sacado el “monstruo” en forma de genio que lleva dentro y sus malos modales, su falta de raciocinio en momentos puntuales en que no se para a pensar en las consecuencia de sus actos, nos ha sacado sus limitaciones y a veces un orgullo disfrazado de altivez que acompañado de un vocabulario vulgar ha dado en la retina de muchos espectadores con una soberbia insoportable. No nos ha mentido nunca, y eso, hoy en dia se agradece y se premia con nuestro reconocimiento.

     Todas las galas finales suelen emocionarme, por muy mal preparadas y previsibles que sean, y anoche no lo fué menos. Creo que Yago fué un dignísimo segundo por detrás de una Laura que simplemente arriesgó más que él, estuvo elegante en su despedida y el reconocimiento de la audiencia a su concurso ha sido merecedor. Marcelo anoche terminó como empezó, desconcertándome, por momentos maduro por momentos niñato, le reconozco su sinceridad por expresar sus sentimientos hacia Laura en un momento tan inoportuno como ese en el que la dejó hundida y despidiéndose de ella con un adios que se le clavó en lo más profundo de su corazón que no supo ni reaccionar. Pero no le perdono su ambigüedad con Laura, jugando con una maestría inusual para lo inmaduro que dice ser cuando le interesa con sus sentimientos hacia ella, el te quiero pero no te quiero no es plato de buen gusto para nadie cuando los gestos escenifican justo lo contrario a lo que dices, creo que no ha sido todo lo claro que ella se merecía y eso la audiencia no se lo ha perdonado.

Me gustó Laura en su entrevista, estuvo clara y sincera, enganchándonos una vez con su emocionalidad y su sensatez, me pareció en ese momento una excelente ganadora y con una sensibilidad envolvente. Eché de menos el haberla visto a ella sola en esa mesa como le correspondía en algún momento de la entrevista, primero con los dos, y después con Marcelo, ella se merecía un sitio para ella sola tambien. Gran Hermano 12 ha terminado. Laura Campos ha sido la ganadora con toda justicia para mí. No podria despedir la edición en este blog sin el reconocimiento a las verdaderas triunfadoras y enviarle mi enhorabuena, las famosas carpeteras.

     Y con él, se termina la andadura de este blog cuyo sentido solo se alimenta de lo que sucede dentro de esas paredes que ayer enmudecieron. Dormirá mientras ellas lo hagan porque nacieron con ellas y si algún dia despiertan despertará con ellas. Los primeros dias se contaban cuatro comentarios de los cuales dos eran mios y con apenas unas setenta u ochenta visitas, en estos dias recibimos casi mil quinientas visitas diarias y acercándonos a veces al centenar de comentarios, solo puedo daros las gracias a todos los que habéis venido a participar en él, he intentado llevarlo de la mejor manera posible que sé, no vivo de esto y solo el puro entretenimiento me llevó un día a abrirlo y compartirlo con quien quisiera. Pido disculpas sin con mis escritos he causado algún daño a alguien o se ha podido sentir ofendido, siempre lo he hecho desde mi independencia y desde mi particular criterio que por supuesto jamás he pretendido que sea el de todos. Agradezco a todos vuestras palabras de ánimo al igual que vuestras críticas que sin duda he merecido.

   No me gustaria olvidarme de nadie porque cada uno ha aportado su granito de arena para que esto haya llegado hasta aquí, a los habituales desde el primer dia, mavi, lunis, blanca, atticus, gambito, ánimo, etc. a los ocasionales como vicky, admi, elchema, a todos los anónimos que sin duda han contribuido a enriquecer el blog, a los otros blogs amigos como crónicas y el comentado que desde su independencia nos ha abierto muchas veces los ojos, a tí, greba, que con tus post le has dado esa nota de calidad que siempre se agradece y por supuesto a quien ella sabe que ha sido quien me ha aguantado y soportado todo este tiempo. Gracias a todos y hasta pronto.

10 de marzo de 2011

LAURA


   Querida Laura:

   Siento como mios estos momentos de soledad, la soledad del vencedor le llaman, te miro ahí, nerviosa y no puedo evitar acompañarte en cada uno de los recuerdos que te has dejado entre esas cuatro paredes, porque aunque no te hayas dado cuenta hemos sido muchos los que te hemos acompañado en el silencio de tu camino. No llores, no merece la pena llorar, has hecho lo que debías y lo que tu corazón siempre te marcó. Le hiciste caso, como muchos a veces se lo hacemos; a veces nos va bien y otras no tanto, igual que te ha pasado a tí. Te empeñaste en él, y los que te conocimos un poco sabíamos que no habría marcha atrás. Te cuesta dar el paso, pero cuando lo das como lo diste, lo intuimos como definitivo. Te empecinaste y no quisiste escuchar esa voz que te decía que esperases un poco porque para tí no existe el tiempo, el tiempo es ahora y no te lo pensaste. Saliste como pudiste de aquel ahogo que te atenazaba y rompiste las cadenas que te impedían respirar, sentiste el latido fuerte de tu pecho alterarse más de lo normal y lo viste como una señal que te dijo que ese era el momento.

   Despertaste una mañana con la claridad del sol que te nubló la vista y también lo sentiste como señal. No supiste hacerlo mejor, lo sé y no te culpo, era ese el momento y ni te paraste a pensarlo. Lloraste por los que te querían y suplicaste que te comprendieran aún a sabiendas que nunca lo harían. Te ví sufrir por los tuyos y aquellas lágrimas implorando perdón siempre supiste que caerían como chuzos sobre tu cabeza. Nos dijiste que no tenías alternativa a sus dictados, y yo te comprendí. Lo lamentaste pero hiciste caso a esa señal, te salió de dentro y nunca te traicionaste, por eso le seguiste. Luchaste por lo que considerabas te pertenecía y abriste brechas en tu conciencia para llegar a su encuentro. No fue fácil; la losa pesaba más de lo normal pero fuiste valiente y cargaste con ella.

  Te lanzaste a un vacío interminable que nunca supiste ver, te cegaste de amor y tus ojos empezaron a chispear mientras caías. El vuelo fue hermoso y radiante mientras tus alas poseían la fuerza de un águila entregada, torciste tu rumbo en más de una ocasión y te costó enderezarlo. Te sublevaste en cada caída pero insististe, no hiciste mucho caso a las heridas que te iba dejando porque disfrutabas en cada rasante, solo te apetecía volar, volar sin miedo. Como nos reímos y nos divertimos contigo en aquel vuelo, como nos echábamos las manos a la cabeza cada vez que trompicabas torpemente y te calentabas para enseguida izar tu cuello majestuoso y volver a volar. Nunca miraste hacia atrás, agachabas la cabeza y volabas, solo volabas, porque era lo único que te apetecía, lo único que deseabas.

    Ahora lo recuerdas y sonríes, y de nuevo tus ojos comienzan a chispear, de nuevo te delata esa sonrisa y de nuevo se te altera el corazón. Miras a tu alrededor y de cada esquina sacas algún recuerdo, paseas tu mente por el silencio de esas paredes que ahora solo te miran, que ya no te hablan ni te gritan como antes. Ahora solo te contemplan callada y nerviosa. Qué de cosas se guardarán calladas bajo el epílogo que contempla tu nombre, pero sabes que hoy toca echar la llave y que todo se quede dentro. Te vas sola, Laura. Te vas sola hacia el mundo del que un día te atreviste a salir; lograste alcanzar el cielo con tu vuelo y cada vez que lo piensas tiritas y sonríes, pero hoy no toca, hoy regresas de nuevo a ese mundo que dejaste aquel día, y vuelves feliz después de haber vivido después de haber volado. Ya no estarás sola, excepto en ese camino que te llevará a los focos de ese universo que dejaste, quizás un nuevo mundo que te esperará cambiado.

   Y lo verás alli. Y los verás a todos, y sonreirás de nuevo, y gritarás, y volverás a ser la loca que siempre fuiste, y te aplaudirán, y tu familia te dará ese abrazo que siempre necesitaste y le suplicaste, volverás a sentirte feliz, y me fijaré cuando dirijas tu mirada hacia mí, quizás la alegría nos empañe a todos ese momento pero recordaré lo sola que has estado y entonces sí, que en ese momento te sonreiré.

   Ya te llaman, te espera el coche, veo como miras con nostalgia para atrás, y como derramas esa última lágrima. Lo has dejado todo ahí, has dejado parte de tí ahí, muchas de tus cosas buenas muchas de las malas. Te vas contenta pero te vas triste, debería sonar la música por última vez para que ese último baile no lo hicieses sola sino conmigo, conmigo y con todos aquellos que te vimos danzar alocadamente mientras volabas, con todos aquellos que disfrutaron de tus movimientos y que te llevaban en volandas mientras tu sintonía sonaba.

    Apagan las luces... te vas y la casa se queda vacía, solo suena una tenue música de fondo mientras las paredes echan la llave. Respiras hondo en el trayecto mientras confetis de colores te aguardan y las palmas calientan con fuerza el destino que te espera. No mires atrás, déjate llevar y disfruta de tu nueva música; por la noche cuando estés sola y todos los ruidos se hayan apagado, cierra los ojos, empieza a soñar y sé feliz.

9 de marzo de 2011

RECONCILIACIÓN



     Solo los que enarbolaron la bandera de la intransigencia serian ahora incapaces de aceptar el perdón como parte de una relación. Quizás ocurriese que no se estaba del todo en lo cierto cuando se apeló al apocalipsis, quizás resultara que no se había hallado la esencia de la verdad en toda y cada una de las palabras o deseos que se transmitieron, o quizás muchos cometimos el error de ponernos en el sitio que no nos correspondía. Quien sabe nadie el porqué ocurren las cosas y al mismo tiempo nos aferramos a ellas como dogma inevitable y definitivo. Pero insistimos en nuestra posición hasta darle el sentido final de los que otros piensan o sienten, recurrimos al atrevimiento de ser jueces y parte y esconder en nuestros bolsillos la verdad más absoluta de cuanto ven nuestros ojos sin margen para el error. 

   Solo aquellos que vieron la discusión como una parte más de una relación tumultuosa y apasionada, visceral y repleta de dudas e inconvenientes, los que vieron las palabras que se vertieron como producto de un calentamiento espontáneo y sacado de toda lógica, como una pérdida total de papeles, como subproducto de los nervios y el estrés que provoca un encierro de cinco meses en condiciones límite con el gravamen de un encadenamiento obligado a unas personas sin remedio porque el guión así lo establece podrían ahora discernir entre términos absolutos o relativos dentro de cualquier comportamiento. Ni ayer todo era tan negro ni ahora todo es tan blanco. Ni ayer existían maltratadores ni hoy angelitos del amor.

     No se puede desdecir nadie de lo que ayer se vertió sino solo reajustar los términos y alejarnos de lo absoluto para sumergirnos de lleno en las distintas concavidades que sin duda también ayer existían pero muchos no quisimos ver o no nos atrevimos a ver. La mala forma y el rechazo a cuánto ocurrió no debe moverse ni un ápice puesto que ellos son los primeros en reconocerlo, ni deberiamos retroceder un milímetro de todo cuánto nos pareció de surrealista y esperpéntico, del asco y la pena que nos produjo una situación tan desagradable y rechazable. No les perdono las formas ni justifico su comportamiento como ellos tampoco lo harían, quizás sean los más arrepentidos de su actitud y eso también merece mi agradecimiento, asumir cada uno las propias consecuencias de sus actos aceptándolas y reconociéndolas debería ser el primer paso para una mejor conducta y estoy convencido que ellos tambien lo verán así, hacer propósito de enmienda aunque nos parezca increible merece la pena porque eso tambien los hace tolerantes y les ayudará a madurar. Que la aversión que todos sentimos ayer no empañe su derecho al arrepentimiento.

     No voy a poner en duda el amor de Laura ni el cariño que Marcelo ayer le profesaba, ellos son sus únicos protagonistas y a ellos solo les pertenece su verdad, nosotros solo somos intrusos opinantes que nada podemos hacer salvo escribir nuestra versión. Estamos en un concurso de convivencia desde donde formamos parte como activo y por eso tenemos el derecho de hacerlo. Sigo creyendo a Laura, y creo en sus sentimientos sinceros, creo en su arrepentimiento y en su angustia de ver que aquello no era lo que ella quería, como también la creí cuando discutían y se enzarzaban en esa barrioajera discusión, no me parece distinta a la que de forma fría y reflexiva fué a pedirle perdón y proponerle olvidar tan desagradable incidente. No porque me tenga atrapado o la considere mejor que nadie sino porque la creo. Como también creo en el arrepentimiento de Marcelo, y creo que detrás de ese “monstruo” artificial que se ha creado desde aquí existe una persona que siente y reflexiona. No me desdigo en que a él no me lo creo en su relación con Laura, no reniego de su cariño pero sí de ese amor que se le endosa, y sigo pensando que se equivoca cien por cien en su forma de pensar con respecto a Laura y en el concurso en el que se halla.

     Ha cometido muchos errores, y él mismo lo ha reconocido, pero ha cometido uno imperdonable no para mí sino para Laura, y es dudar de ella. Lo triste de todo es que a pesar de sus buenas intenciones creo que lo sigue haciendo y entiendo la soledad de Laura, pero ella poco puede hacer salvo ir en contra de sus propios sentimientos. Laura no negocia con ellos como lo hace él, ni siquiera los pone como excusa o se vale de ellos para utilizarlos a su antojo o interés, es una parcela innegociable para ella y esos no se tocan ni se deberían poner en duda. Quizás eso, fué lo que más le dolió y la chispa que la llevó a cometer semejante despropósito. Por eso la entiendo, y la entendí. Renegar de lo único verdadero que posee con respecto a él es como convertirla en un fantasma que no existe, triturarla en pedacitos invisibles y negar algo por lo que ella lo ha dado todo y por lo que ha renunciado a todo. No hay cosa peor que oir de la persona a la que amas que eres una gran mentira, porque le estás dando allí donde más le duele, en su orgullo como amante y como persona.

     Pero Laura, se le acercó una vez más y le pidió perdón, se tragó su orgullo y de nuevo le hizo saber que a pesar de todo le quería. Y él, le aceptó su perdón y también le pidió perdón. Quien sabe nadie lo que pueda pasar por sus cabezas, y quien somos nosotros para dudar de lo que pase por ellas. Unos dicen que es amor, otros dicen que es capricho, otros simple interés mercantilista, me lo creo todo y no me creo nada. La creo a ella, y eso para mi es innegociable, el porqué, poco importa.

   No creo todo cuanto se dice de ella, ni creo todo cuanto acontece alrededor de ella, la creo en sí, en lo que me muestra y en lo que intuyo, en lo que veo y en lo que me esconde, en lo bueno y en lo malo, simplemente la creo. Mi credibilidad no es incondicional sino producto de su generosidad y de su complicidad conmigo, me ha ganado y eso no es fácil. El otro dia la odié del mismo modo que ahora la creo, me suele sacar de mis casillas a menudo y me suele sacar una sonrisa, lloro con ella y rio con ella, su cercanía es tal que por momentos pienso que quien concursa sea yo mismo. Quien se pelea y quien se reconcilia sea yo mismo. Lo mismo es por eso por lo que la creo.

El resto son amores imposibles.

8 de marzo de 2011

AGRESIONES VERBALES


        Es tal la costumbre de insultar que muchas parejas no logran entender que la agresión verbal es tan grave como la física, y el daño puede ser incluso aún mayor. Es normal en el flagor de una discusión la utilización de palabras soeces que se utilizan para agredir, las palabras que se utilizan pueden no tener el mismo sentido para diferentes personas pero el efecto viene a ser el mismo. El uso habitual del insulto en medio de una discusión de estas características lo hace parecer normal y eso es lo que lo hace realmente peligroso, porque en pleno enfrentamiento se va perdiendo sensibilidad frente a los efectos a largo plazo del menosprecio o la violencia. Aparece sin darse cuenta un lenguaje de confrontación, desacreditación y humillación que hace a quienes lo llevan a cabo ir más allá del simple rechazo personal. Si entendemos como violencia verbal a aquellos actos en los que una persona lastima psicológica y moralmente a otra por medio de gritos, desprecios, insultos, mentiras, irrespeto a su privacidad o sus creencias, comentarios sarcásticos y burlas que exponen a su víctima de forma pública, con un simple “eres inútil”, “no sirves para nada”, estaríamos dando un claro ejemplo de violencia verbal.

       Pero si queremos llevar el término hasta el límite más absoluto que levante la mano de ahí dentro quien no la ha utilizado por acción o por omisión. Y no, no estoy justificando para nada la discusión de ayer entre Laura y Marcelo, ni la agresión verbal que se produjeron ambos. Ni lo aplaudo ni la amparo, ni esa ni ninguna, y venga de quien venga. Solo intento hablar de hechos y no solo esos que se producen a lo largo de una convivencia, están ahi, están colgados los videos y colgaré la transcripción textual de todo lo acontecido, solo digo que la misma violencia verbal existe en lo que podemos observar que en una frase como la siguiente: “solo sirve para follar”, la agresión es la misma y el objetivo degradar a quien va dirigido. Unos nos muestras sus miserias ante la cámara y otros lo hacen desde la comodidad de un sillón.

      Dije, y lo mantengo, que no me pareció la peor discusión de cuántas esta pareja ha tenido a lo largo de estos cinco meses, pero sí ha sido la última y a escasos dos dias para la final, cuando todo el mundo está mucho más susceptible de lo habitual, los partidarios y los detractores. Unos intentarán justificar su actuación para salvaguardar sus creencias y le quitarán hierro al asunto y otros ahondarán en la llaga para intentar sacar el máximo beneficio de ello. Para ello se empleará el mismo tipo de violencia verbal o escrita que se denuncia de manera sibilina con el fin de degradar o menospreciar a quien opine de ello de forma contraria o simplemente diferente.

      Dije, y lo mantengo, que Laura para mí, no estuvo ni más violenta, ni irrespetuosa ni loca o ida de la cabeza que lo habitual en este tipo de discusiones y por supuesto no como la describe mucha gente, al contrario, la vi con su habitual firmeza y claridad diciendo las cosas cristalinas y con todo el sentido del mundo. Le ha dicho a Marcelo todo aquello que pensaba y se la ha notado dolida por las palabras de éste, ha justificado su amor por él y ha negado sus palabras simplemente porque no eran verdad. Le ha dicho claramente que la relación ha sido voluntaria y que si él no hubiese querido no habria habido ninguna relación, se ha sentido especialmente dañada al ver que su pareja le ha dicho que le habia utilizado y sentir el menosprecio de todo lo que ella ha apostado por él y todo lo que ha sufrido para que él dude siquiera de sus sentimientos. Eso le ocurriría a Laura y al más pintado.

     No por defender a Laura voy a dejar de pensar en lo que digo, las pruebas estan ahí, y aunque sea mi favorita para ganar el concurso no justifico todo su comportamiento, hay muchos errores en ella y soy el primero en reconocerlo, me ha sacado de quicio muchas veces y otras que vendrán, pero también me apetece decir lo que he visto en comparación con todo lo que se está escribiendo sobre lo ocurrido.

     A Marcelo, si lo he visto más desquiciado que a Laura y recurriendo a medios barriobajeros que ni él mismo cree a no ser que se contradiga con sus propios actos. El ejemplo de los “padres” es muestra evidente de la intencionalidad de Laura y hacia donde se ha llevado Marcelo la expresión para justificar todo el improperio siguiente. Me da que en momentos así, no razona o lo hace de forma muy particularista siempre echando las culpas a los demás de sus propias carencias. Ha pedido el norte por no creer en lo que hace ni en lo que dice, no puedes tirarte cinco meses liado con una persona con la que has mantenido una relación, según sus propias palabras “bonita y sincera” para terminar diciendo que Laura le ha utilizado y que jamás podria estar con una persona así porque le da asco. Primero mírate en tu espejo, leete tus labios y luego lo escribes, pero la cobardía solo tiene un nombre y en ésta edición se llama Marcelo, si no te ha gustado porqué has estado con ella, no te has atrevido? O es que quizás de lo que acusas a Laura es precisamente lo que te ha ocurrido a tí, pero no lo logras reconocer?.

     Laura, ha ido de frente en este concurso, y otros no podrán jamás decir lo mismo, y ahora la plaza está abierta para cualquier ejecución si se tercia que para eso somos libres cada uno de dar su opinión, eso sí, no utilicemos la violencia verbal o escrita porque el mundo de Gran Hermano esta semana está demasiado susceptible, y pudiese ser que caigamos en los mismos errores con los que acusamos a otros.

7 de marzo de 2011

TRES ROSAS

    Me quedo con una frase de Yago refiriéndose a Marta, “yo, cuando se despiden mal de mi, no le hablo”, no es que sea importante pero si la unimos a otra refiriéndose a Rubén, “yo es que cuando alguien me da un punto, ese ya no es mi amigo”, o a Laura “no le voy a hablar, paso de ella por las cosas que está diciendo de mi”. Sin comentarios. Habla de la actuación de Yago durante el concurso y su forma particular de ver las cosas. El mismo se autodefinió la otra noche, en plena campaña como persona que habia ido a hacer reir y a reirse, estratega y reconociendo que su segunda estancia le habia resultado más fácil en todos los aspectos. No logro ver a ese Yago ganador por ninguna parte, quizás nos haya divertido en algún momento con sus ironías, el poner su propia experiencia a nuestro servicio estando rodeado de “niños” le haya podido dar un plus de interesante pero no lo suficiente cuando luego cae en las mismas niñerias que los demás. El ir de justo o de gracioso en una convivencia de cinco meses deja costuras por donde se le pudieran ver sus verdaderas intenciones y aún así nunca ha sido claro del todo. Su actuación tiene lagunas insalvables que han sembrado muchas dudas, no solo ya para nosotros, sino también para sus propios compañeros.

     Marcelo está peparado para todo, incluso para ganar porque se ve crecido a tenor de los últimos acontecimientos. En su ignorancia está la clave que no quiere ver, pero él es feliz así. No basta con reconocer de vez en cuando que también tiene cosas malas y dejar en el aire que cuando la audiencia lo salva es por algo, lo malo es que ese algo él ni se lo imagina. Ya lo dije una vez y lo vuelvo a repetir, la lección que cuando salga va a tener que aprenderse bien y que lo va a devolver a su cruda realidad será de las cosas más importantes que aprenda de estos meses y se va a ver muy pequeñito al lado de Laura. No ha sido claro tampoco, ha especulado mucho con todo y ha jugado a demasiadas bandas. Su indefinición entre lo que es y lo quiere no lo ha demostrado con hechos sino con palabras que parece que se le dan mejor. Su arrogancia le pierde por momentos y el sentirse por encima de todo aquel quien ose llevarle la contraria le resta esa humildad necesaria para ser ganador.

     Laura dice ahora que prefiere ganar ella, es posible que su egoismo haya traspasado durante el concurso demasiadas veces la línea. Todo su mundo ha girado en torno a ella y no pocas veces se ha aislado de donde estaba para vivir solo su propia historia. Le ha dado todo igual y apenas ha basado su convivencia en su círculo más inmediato. Se ha alejado de la realidad donde estaba para trasladarse a una órbita particular y muy focalizada. Ha restado en empatía cercana lo que le supuso no pocos problemas de convivencia con sus compañeros que la vieron bastante alejada y circunscrita a su propio mundo. Ha defendido con visceralidad aquello que creía le pertenecía y no ha dudado en saltar cuando se le ha puesto en duda. Quizás no haya actuado con mucho tacto en algunas cosas sensibles y quizás haya pecado a veces de soberbia por entender que ella siempre es lo más importante.

     Yago ha dado chispa a una edición anodina y gris, ha sido recurrente en algunas fases y aunque no fué claro a la hora de mostrarnos sus verdaderas intenciones, ha sido lícito como jugador y ha creido siempre en lo que hacía. Sus gestos y su expresividad han suplido con creces la poca generosidad de su implicación con la audiencia, nos ha regalado momentos buenos para distraernos pero sin mostrarse del todo, no se ha mojado en exceso ni se ha expuesto más de lo justo y necesario, aún así ha sido estrella a veces con sus cosas. Creo que merece estar donde está pero no mucho más allá, su presencia en la final ha sido por méritos propios y no merecía el empujón final que ha empañado quizás su argumentación para estar en ella.


  Laura no ha especulado con el concurso, se desnudó el primer día y se nos mostró en carne viva. Ha reunido en torno a ella lo mejor y lo peor de esta edición, pero sobre todo ha vivido, y lo ha vivido de forma intensa y apasionada. Ha disfrutado y ha muerto en cada detalle, ha subido al cielo y bajado a los infiernos unas cuántas veces sin importarle mucho ese trasiego. Se empeñó en ser feliz y no ha dudado en su lucha por conseguirlo, ha dejado cadáveres a su paso y no pocas víctimas, ha peleado contra sus propios elementos y nos ha dado una verdadera lección de amor propio. Ha amado hasta la extenuación, ha defendido su razón con uñas y dientes pero sobre todo ha creído en ella. Su generosidad no ha conocido límites, y su corazón endemoniado se nos incrustado en el alma de cada uno que la hemos seguido. Nos ganó desde el primer día y demostró ser especial, distinta, diferente, quizás a veces incomprendida pero sobre todo consecuente con sus actos. Se ha traficado demasiado con algunas de sus imperfecciones cuando sin embargo le ha proporcionado encanto y la ha hecho desmarcarse del resto. Sus lágrimas han sido sinceras y su angustia ha resultado más familiar de lo esperado. Sus ganas de vivir han sido contagiosas hasta el hartazgo, su felicidad ha sido hechizante por momentos empalagosa en otros, pero si con algo me quedo ha sido con su radiante personalidad, con esa forma de atraparme cada vez que veía la pantalla y su complicidad conmigo. Para mí, sí se lo merece.

4 de marzo de 2011

SE MARCHÓ MARTA




    Se intentó alargar lo máximo posible la gala buscando la polémica en la entrevista a Marta en su relación con algunos de sus compañeros, primero con sus declaraciones sobre el gallego, después con Joaquin, con Arturo, con Rubén, con Yago y con Marcelo, los hombres de Marta. Se intentó alargar la gala dándole excesivo protagonismo a la presentadora quien disfrutó de micrófono más de lo normal. Esto si es lo que hay porque así lo han querido. Una perfecta agonía. No daba aquello para mucho más.

   Salió Marta, y bajo mi punto de vista no encauzaron la entrevista de manera acorde a lo que había sido su concurso. Se habló muy poco de ella y mucho de los demás, creo que con eso lo estoy diciendo todo. Tampoco me parece de recibo vender una imagen distorsionada de lo que ha sido el paso de Marta por el concurso dándole importancia a cosas que no la tienen y obviando lo realmente importante de su convivencia. Reconoció no haberse reconocido, y su amiga defensora también lo hizo, era lo que veiamos todos desde fuera, creo que son suficientes pinceladas para resumir su concurso en una sola frase. Habria sido una gran ganadora pero ha sido una mediocre concursante. Aún así me ha gustado Marta.

  Tenemos la final esperada y prevista desde hacia mucho tiempo, no se disiparon ningunas de las dudas que alguna gente queria poner sobre la mesa porque no habian tales dudas, la supremacía carpetera es evidente en este concurso porque son quien votan, y no hay más. Tres nombres, tres finalistas. El objetivo de quien vota ha sido conseguido y han logrado aupar a Marcelo a una final inesperada para algunos, de los otros dos nombres nadie tenía duda, como nadie creo que a estas alturas tenga duda de quien será el nombre de la ganadora, sí, lleva nombre de mujer.

    Al final parece que no va a bailar sola, aunque para mí sí lo haya hecho, y es que a veces suelo ser muy raro. Laura sí que ha bailado sola aunque no lo parezca, por eso esa amplia diferencia con respecto a los otros dos finalistas. Tiempo tendremos que analizarlos a los tres, pero una cosa ha quedado muy clara a pesar de los fuegos artificiales que han intentado desviar la atención sobre ella con otras cuestiones que para nada empañarán su triunfo. Ha sido la mejor con enorme diferencia respecto al resto, por múltiples razones, las mismas por las que no hubiese merecido serlo pero me temo que su aspecto positivo ha primado muy por encima de su negativo y en sus detalles está su triunfo.

   Pensaba que yo solo la vería, pero me equivoqué, no estaba solo cuando lo dije hace ya casi cuatro meses, no me subo a ningún caballo ganador, me subí enseguida al único caballo ganador que había allí dentro, me importan poco las demagogias cuando lo que veo lo creo por mí mismo, y al final no estaba tan ciego porque muchas personas lo vieron como lo pude ver yo, y algunas otras lo han ido viendo poco a poco hasta convencerse. Y es lo que tiene esta chica, que te atrapa poco a poco, y si no acudid a la postgala con los tres en el confesionario haciendose campaña y decidme durante ese rato de risas quien era de los tres el ganador y quien el perdedor. Una imagen vale más que mil palabras, y a veces, detrás de esa imagen hay mucho más de lo que se percibe.
    Tiempo tendremos como dije de hablar de ella, y de los otros, pero hoy me quedo con esa sensación de satisfacción de ver que a veces no solo gana quien mejor lo ha hecho sino quien se lo merece. Y conforme pasaban los dias y más comentarios leía sobre las razones que se escribían para que no ganase más convencido estaba de que lo haría, porque todos giraban hacia donde mismo sin querer ver más allá como otros que si que hemos ido viendo. Es inapelable su victoria y me atrevería a decir que indiscutible, y no solo por su relación con Marcelo, o su relación con sus compañeros sino por ella misma. Por haber sido ese animal emocional que ha ganado a mucha gente. No caeré en la trampa de ser ella misma como cayeron anoche los otros dos cuando hablaban de sí mismos, pero si abriré la veda de la autenticidad sin máscaras ni condimentos, de sus sentimientos, de su corazón y de su generosidad.

   No se busca en este concurso a estas alturas el perfil perfecto sino la imperfección, en este sentido el concurso ha ido evolucionando a la misma velocidad que muchas perspectivas, y llevamos unas ediciones que nos enganchamos a lo imperfecto como forma de rebeldía ante lo correcto o lo previsible, no ahondamos en las formas ni en el nivel, no buscamos idolos ni queremos espejos en los que mirarnos sino que buscamos ser lo que realmente somos, sin miedos a enfrentarnos a nuestra propia realidad, sin trampas ni máscaras mostrando todas nuestras taras y nuestras deficiencias si son las que tenemos, buscamos nuestra propia identidad sin darnos vergüenza de lo que somos, sin el que dirán. Sí, no queria decirlo pero al final lo diré, si somos así, somos así. Y si somos así, y pensamos así, no podemos hacerlo de ningún otro modo. Por eso ganará Laura.

3 de marzo de 2011

CUENTA ATRÁS




    Un buen regalo para la gala de esta noche sería que nos sorprendieran diciendo que para la última semana los finalistas iban a estar acompañados por los que habían sido todos sus compañeros. “Pkadores o pkadoras” con copyright de sueños, ilusos o tal vez demasiado decepcionados o incluso ilusionados, quien sabe si este jueves no pudiera llevar implícita la firma de ser un gran dia. Nos divertiríamos y sería un buen colofón de intrigas y emociones, ajustes de cuentas y quien sabe si no también de sorpresas. No estaría mal pensando en lo que nos espera esta semana de tedio, donde ni siquiera la emoción final de decidir el ganador nos sacará de nuestro aburrimiento. Si añadimos que nos quitan el veinticuatro mal presagio para una final desastroso de una edición desastrosa.

   Ya quedó en el cajón del olvido el mal casting puesto que con el tiempo se nos familiarizan de tal forma que al final incluso hace que tampoco lo veamos tan malo. Son las sensaciones que se tienen cuando se acerca el final, que todo lo vemos con cierta nostalgia y un cierto cariño, cinco meses son muchos meses compartiendo convivencia y secretos con ellos. Se nos irá uno de ellos, y según dicen la mayoría de las encuestas Marcelo, por tanto me inclino a tenor de lo vivido este año a que será Marta, y que una vez más se demostrará la supremacía carpeteril en esta edición, donde quizás puedan ver cumplido su sueño de tener a la pareja juntos y de la mano en la gran final.

    Marta ha sido una concursante difícil para el espectador. No nos ha dado lo que siempre demandamos de ellos y creo que se ha confundido durante varias fases del concurso de ubicación. Ha preferido jugársela toda al cinco sin pensar en su propia suerte, y dejando que la providencia o el azar actuase por ella, lo que nos ha sorprendido un poco a todos y nos ha hecho pensar en como un jugador que apuesta siempre a un solo número no cree más en su propio destino. Ha arriesgado sin sentido y de forma contradictoria. No es mala concursante, ni mala persona, se le intuye corazón noble y demasiado emocional, pero sus sentimientos no los ha repartido bien.

    Se ha creado su propio microcosmos dentro del concurso en torno a la figura de un Yago demasiado libre para ella, y ha confiado demasiado en su respuesta que no siempre ha sido la esperada por ella, lo que le ha hecho sumirse a veces en dudas que han jugado en su contra. Debería haber vivido más y haber sido menos dependiente de las emociones de los demás, ha estado demasiado pendiente de éstas y apenas ha explotado las suyas. Se intentó acercar a otra gente sin resultado satisfactorio, a modo de prueba, para ir a parar donde siempre, a la estela de un Yago que ha idealizado en exceso. Creo que la presencia de Yago ha condicionado en exceso el concurso de Marta, pero por ella misma.

    Esta noche viviremos de nuevo una nueva entrega de videos de Laura y Marcelo, y nos hablarán mucho de Marta, y nos hablarán mucho de los finalistas, tendremos entrevista presumiblemente larga y solo la expectación que suscita la inseguridad de quien se irá, nos mantendrá un poco en vilo, pero intuyo que al final nos repetiremos con respecto a otras galas.

   Nos meterán de lleno en la final, con los famosos cartelitos de lo números y aquí, desde este lado, empezará una nueva y apasionante semana. Aunque pareciese que está todo el pescado vendido, el votante silencioso de Yago jugará sus bazas y mantendrá la expectación.

    Empezará la cuenta atrás para el mundo carpetero, a quien presumiblemente le haya llegado su hora más importante, la de su cisma. Es el momento de separarse en un camino que ha resultado interesante como interesante será ver las verdaderas fuerzas de los concursantes Laura y Marcelo, separados de su hábitat como pareja desde este lado, e interesante será ver sus propias reacciones.

    En ese lado nuestro será apasionante la batalla a tres bandas por primera vez en el concurso, y verlos disputarse una final extraña entre tres concursantes que como tales han resultado difíciles. Difícil combinación de sentimientos que al entrar en contacto con la pura realidad del concurso nos dará mucha literatura a tratar.

2 de marzo de 2011

LA MAS BELLA ES.....

    Se quiere tensar la cuerda tanto que al final lo único que se consigue es que agonice. Son muchos meses de tensiones y emociones vividas como para alargar más de lo permitido un final inequívoco. Cansa y hastía la falta de acción y prolongar esta agonía solo suma a la innumerable lista de errores cometidos, cuando ya contamos con la experiencia de otros años. Será el mundo de la televisión quien guionice el planning pero es innegable la falta de criterio a la hora de valorarlo, con absurdeces como esta restas calidad y credibilidad. Innecesario totalmente un tiempo inexistente para nadie y carente del más mínimo interés.

   Todos los conocemos y nos conocemos lo suficiente, y la decisión hace mucho tiempo que está tomada. Nada ni nadie va a hacer cambiar nada y la espera se hace a veces angustiosa. Nosotros podremos sobrellevarlo en base a repeticiones y darle vueltas al bucle, pero ellos están cansados también y se les nota. Otros años hemos vivido la final a cuatro y no ha pasado nada y éste apuramos al máximo en un intento de sacar a relucir la nada más absoluta. Improvisación para el error.

     De que podemos hablar sin caer en repeticiones si ya hemos extraido todo el petróleo posible, solo la recurrente afición por una maniqueada caza de brujas que siempre se repite a estas alturas de concurso entre blogueros de ambos lados nos saca a veces del abismo y las ocurrentes parodias a los concursantes nos sacan de vez en cuando alguna sonrisa que nos distraiga, es la espera agonizante que a veces aviva el ingenio. Luchamos contra el folio con la intensidad que requiere rellenar algunas letras o leemos por doquier argumentos más que trillados y reconocidos, solo la ilusión de quienes se sienten ganadores mantiene intacta la perversión de prolongar esto mientras ellas disfrutan de su razón.

    Intentando hacer alarde de llevar a cabo lo que alguien me mandó esta mañana intento no colocar ningún nombre de los cuatro hoy que avive una retórica más que cansina, el venticuatro nos ralla hasta el punto de aburrirnos y leer la importancia del color del dinero nos abre un debate estéril por evidente cuando hablamos de un concurso, si acaso su utilización partidista que se hace siempre de algo inocuo e intrascendente por exacto para todos nos asombra un poco pero sin dejar de sorprendernos, al menos no más allá de una simple sonrisa que nos haga pensar en lo mismo de siempre.

Retratar a los concursantes a cinco meses vista de su inicio da prueba de lo que hablo hoy y hacer del daguerrotipo una opinión subjetiva es lo que venimos leyendo día tras día en versiones contradictorias desde que todo este tinglado se iniciase, compendiar nuestra visión apenas va a modificar nada nuestras intenciones y si alguien de quien en este momento ha llegado hasta este punto no le conoce igual de bien que lo diga una vez más... solo es una opinión. El retrato también puede resultar subjetivo por mucha técnica que se emplee en la combinación de colores.

   El conflicto entre gallegos veo que sugiere algunas palabras por lo inmediato y la dispersión de movimientos de él no deberia de sorprendernos a estas alturas puesto que ya lo venimos observando desde hace mucho tiempo, si acaso la creencia de ella ahora si que llama la atención que se repare puesto que ha sido una constante durante el concurso. Algo si hay que reconocer, privarnos a una semana vista de la finalización de lo que tanto nos costado conseguir solo es una chapuza más para añadir a la larga lista de despropósitos iniciada con el escrito.


     Alguien decia alguna vez, refiriéndose creo que al filósofo de Concha Espina, no sé si en realidad se está acordando de mi madre o se está quedando conmigo pero que bien se expresa el “jodio”. Alguien de los que han llegado hasta aquí ha tenido alguna duda en algún momento de que hoy no tenia nada que decir?

  Era la primera vez desde hace mucho tiempo que al levantarse se miraba al espejo y podía pensar en lo que quisiera, sin prisa.

    Pero pasados unos instantes el espejo contestó. - La más bella es...

 

1 de marzo de 2011

EN EL ESTRADO

       Hablaba el otro dia de la sensación generalizada que existía en torno al vencedor de esta edición, y asumía la creencia de que en todos sitios se veía a Laura como la principal candidata. Incluso leyendo los comentarios de las personas que la rechazan uno tiene el presentimiento de que se asume su victoria con cierta resignación incluso cierta preocupación. Dependiendo del sitio donde leamos podriamos deducir la tendencia hacia uno u otro concursante, cosa que ha ido sucediendo a lo largo de todo el concurso. Ahora sin embargo parece que no, que el presumible triunfo de Laura ha centrado el debate en torno a su figura y a la tesis que justifica la historia que se supone le llevará al triunfo. Porqué Laura.....? se pregunta todo el mundo, extendiendo cada cual sus propias razones para compartir o para rechazar.

    Parece como si todo el mundo de golpe se hubiese olvidado de Yago, quien desde aquí siempre habiamos dicho que sería su enemigo natural para disputarle el premio. Como si la evidencia de lo palpable se lo hubiese quitado de enmedio por arte de magia y nadie le viera como rival sino acompañante en este acto final, a nadie parece preocuparle ya el segundo o tercer puesto o quien será el expulsado esta semana. Todo gira en torno a Laura, a la pareja y en las conclusiones y consecuencias que esta historia ha tenido en el concurso. Dos opciones únicas, un si o un no y solo un veredicto. Al final de todo parece como si se nos guiase hacia un estrado extraño que precede a la voz de cualquier jurado popular y una sola respuesta: culpable o inocente

     Es hora de fiscalizar el comportamiento de Laura y de oir la voz de testigos que en su defensa o en su contra nos reporten las pruebas necesarias para tomar una decisión, cuando parece que ya esta está de antemano tomada y solo se está a la espera de la sentencia final. En su defensa se apela a la historia que esta concursante ha generado y que ha conmovido a cientos de seguidores del programa quienes han visto en ella rasgos propios de identidad que les han llevado a asumir su propio comportamiento, donde se han visto reflejados como en un espejo todas las vicisitudes y entrañas que han emanado de esta relación, se apela a la naturalidad o autenticidad de la cercanía de su principal protagonista, se han oido voces defendiendo su valentía para tomar decisiones importantes o a la generosidad de un corazón destrozado que por fín ha podido ver la luz, se ha defendido su historia de amor y se ha creido que este fin haya podido justificar todos sus medios.

     Se han escuchado voces que hablaban de credibilidad, de sufrimiento, de cercanía, de identificación con los problemas y las dudas que muchas jóvenes parejas viven diariamente, de empatía, de generosidad incluso de solidaridad, hay quienes ven a una buena persona, y hago inciso atendiendo a esa moralidad con que a veces se recurre que dice que el ser bueno es el que renuncia a sí mismo y se entrega, el que hace lo que hace de forma desinteresada sin tomarse en cuenta, aunque hoy en día por suerte sabemos que el desinterés de una persona hacia sí misma es más una patología que un valor moral, no dudemos de que ese renuncio a sí misma es porque ha encontrado ese punto de interés en su satisfacción, le quiere, le necesita y le gusta. Tampoco habría que pensar que el hecho de ser bueno sea necesariamente ser una imbécil que se deja pisar sino que atrae hacia sí misma algunos de los placeres que ella misma elige, el amor, el sexo, la ilusión o el entusiasmo entre otros.
  
  De todas las voces atacantes hay una que me está llamando poderosamente la atención y corresponde más a una impostura moral que a otra cosa, el deber ser así de esta manera o de la otra. Esto creo que no funciona así, no se le impone a nadie el deber ser así como a nosotros nos gustaria, como un recorte, sino que habria que estimular la libertad, la autoconfianza y el enganche a las propias aventuras personales con arreglo cada uno a sus posibilidades, ser bueno o ser feliz no es precisamente vivir decepcionada frente a un mundo cruel, sino disfrutar de tu existencia y contagiar con tu disfrute a los que te rodean.

      Laura no es simple, no es un modelo de conducta, pero si nos regala una constante superación de contratiempos. No es tan buena, pero tampoco tan mala, o quizás si, sea un poquito buena y también un poquito mala, pero acaso no debería ser asi siempre? No somos la mayoria ambivalentes?. Creo que en algun momento deberiamos relativizarlo todo un poco y frenar un poco algunas viejas costumbres de querer que todo el mundo sea como queremos. Tambien se podria conocer a las personas a través de sus méritos y no siempre de sus taras.

     Dejo el panel abierto al fiscal acusador para que tenga su turno como le corresponde, no sin antes hacerme la siguiente reflexión, de verdad la decisión final está en manos de doscientas taradas? No podria ser que Laura gustase a más de doscientas, o tal vez gustase a mucha más gente de lo que la gente se cree?.

Y si es así..... porqué?


28 de febrero de 2011

PESCADO VENDIDO


      En uno de los videos que colgaron anoche en el debate decía Marcelo que parecía que el “pescado estaba todo vendido”. Es una sensación que se tiene tanto dentro como fuera de la casa, aunque dentro, excepto Marta que parece vivir en otro mundo, los demás empiezan a hacer cábalas y poco a poco todos van viéndose curiosamente cada uno en su puesto, es Laura precisamente la que ahora empieza a ser más consciente de su situación. Yago parece tenerlo claro desde hace bastante tiempo y Marcelo expresaba ayer su deseo que lograr la cuarta plaza para disfrutar de una entrevista más larga como compensación y con resignación. Todas las miradas dentro de la casa apuntan hacia Laura, basándose en la creencia de su apoyo fuera, cosa que el mismo Yago pudo comprobar in situ en su estancia fuera de la casa.

     Desde fuera la opinión no parece distinta y todo el mundo aboga por un triunfo de la parleña, a pesar de la resistencia notable que en multitud de comentarios aún se dejen ver, muy poca gente duda de que el triunfo final tiene nombre de mujer. Incluso en sus enemigos se tiene la sensación de lo inevitable. Creo que la mayoria convendrá en la justicia de la terna de cuatro finalistas de este año y por tanto dada la inactividad reinante en la casa llega la hora de análisis y conclusiones.

     No cabe duda de que los cuatro que quedan en la casa y dada la especial controversia que ha habido este año con el casting son sin duda los que más méritos han contraido para llegar a ella. Cada uno desde sus particulares aristas han sido los protagonistas de una edición extraña desde el primer momento y que ha llevado gran parte del concurso a muchísima gente a no tener claro su posicionamiento a favor de ninguno de los concursantes. Muchas son las argumentaciones que se podrian dar a este respecto pero creo que la ausencia de perfiles atractivos ha hecho que motivos subyacentes a las distintas personalidades nos dieran la clave, siendo la trayectoria la que más nos hubiese podido decantar al final por uno u otro.

     Es hora de plantearse el porqué si o el porqué no de cada uno, sin duda y aún detrás de la evidencia cada uno tendrá sus argumentos para aceptarla sin obviarle méritos a ellos por lo que cada uno ha hecho de su particular quijote su principal defensa o ataque. Entre las argumentaciones se podrian extraer muchas que definirían la intensa batalla dialéctica que se está viviendo, pero sobresalen algunas señales por encima de otras.

    Mucho se habla del fenómeno “carpetero” como timón del desenlace, guiando la última parte del concurso por donde le conviene a sus intereses, y mucho también se le está criticando por hacer precisamente lo que se deberia de hacer que no es sino votar. Muchas de estás críticas estan siendo verdaderamente desproporcionadas a tenor de los comentarios que se leen por todos sitios, teniendo una imagen distorsionada de lo que se supone este fenómeno ya conocido de otras ediciones. Se les define como grupo de quinceañeras “taradas” y dispuestas a gastarse el sueldo de sus padres para llevar a cabo una misión concreta, y es que Laura y Marcelo se dispongan a estar en la final, son defensoras de la pareja en unión o de alguno de sus miembros por separado.

     Pero me temo que aunque en su numeroso grupo pudiese haber gente con esas características no es su definición de lo más acertado ya que intuyo que lo componen gente de diversa edad y condición y con un objetivo común, al igual que me temo que existe detrás de ese fenómeno localizado otro sector “carpetero silencioso” que coincide en intereses y que está siendo igual de decisivo o más que el que se deja ver por la red. Sin duda este fenómeno está siendo una de las características imprescindibles de toda la edición y que no se puede pasar por alto a la hora de analizar la situación.

      Sobre los concursantes, al hilo de muchos comentarios que denotan el devenir del desenlace se está percibiendo en muchos de ellos la cuestión de piel como mal menor que nos aleje de justificaciones valdías que a veces nos metieran de lleno en bucles interminables. Se apela en algunos de ellos a la cuestión formal y educacional de sus comportamientos para valorar su concurso obviando en parte toda su trayectoria. Intuyo que las filias y fobias que de cada uno extraemos nos vienen dadas por su oponente y a veces incurrimos en comparativas injustas pasando del blanco al negro y dándole tintes extremistas a un comportamiento más habitual de lo que pensamos. De Yago ha gustado su concurso y su manera de enfocar su relación con los demás pero quizás haya carecido de la emotividad que toda relación sea del tipo que sea requiere para darle mayores visos de autenticidad, lo que ha dado pie a que mucha gente le crea y otra mucha no.

     Sus defensores lo ven como modelo de concursante mientras sus detractores lo ven como pésimo concursante. Es un concursante sin término medio, o estás a muerte con él o no lo tragas, con el riesgo que eso conlleva, intuyo que no ha sabido jugar con acierto sus muchas bazas que las ha tenido y quizás haya pecado de conservadurismo en su actuación no mostrándose tal y como se esperase de él. Marta ha sido una concursante desconcertante que no dejado que la audiencia se le acercara en ningún momento ocultándonos muchas veces su verdadera identidad, ha jugado múltiples bazas pero sin profundidad en ninguna y quizás esa indefinición la esté castigando en esta recta final.

     Sobre Marcelo se ha dicho de todo, y todo en función a su relación con Laura. Si bien su concurso ha ido siempre parejo al de Laura existe un público ciego que le ve distinto y que le adora, quizás sea el mayor ejemplo de empatía generacional de cuántos quedan en la casa y le comprenda sus muchos errores que ha cometido en el concurso. La actitud de Laura habria que analizarla aparte de cuántos concursantes quedan por las connotaciones sociales que de su comportamiento emanan. Es la incógnita de la edición y donde confluyen todos los caminos.

    La concursante que más polémica crea, la más querida y la más odiada, la más empática y que más rechazo suscita. Su atractivo quizás haya estado en ese lado oculto que se le intuye y que está bien alejado de lo que nos muestra habitualmente, lo que ha dado lugar a mucho de controversia entre su actuación y su forma de ser. Se le ha atacado por flancos ajenos totalmente a lo que esperamos de cualquier concursante y se han obviado muchas de sus particularidades. Quizás existan secretos ocultos que nos hayan llevado a muchos a ver en ella esa emotividad que por ejemplo no le vemos a Yago o en la creencia de que la ignorancia en que se le ubica es mucho más normal de lo que la gente pensaría. Quizás haya sido la más cercana de todos a la audiencia, en sus aspectos positivos como negativos y quizás ésta le esté reconociendo esa cercanía y generosidad por compartir sus sentimientos. Siempre son detalles difíciles de contrarestar con argumentos objetivos pero que te unen a alguien por mera intuición o credibilidad.

     Creo que el premio ha buscado caminos distintos esta vez a otros años, y se ha cegado con la imperfección de una muchacha enamorada que ha sabido compartir sus buenos o malos momentos con todos nosotros sin escondernos nada. Quizás el error de los otros haya sido ese.

25 de febrero de 2011

CUATRO NOMBRES DOS HISTORIAS


      Hablábamos el otro dia de historias y dos fueron las historias que anoche le dieron sentido a una gala más que previsible. Por un lado la insustituible historia de Laura y Marcelo y por el otro la de Dámaso. Ni que decir tiene que la primera copó gran parte del argumento de anoche porque es inevitable su referencia ante su multitud de aristas; fué la protagonista de la semana, lo fué de la gala y sin duda lo ha sido de la edición. La esperada expulsión de Dámaso dió pie a una segunda parte inesperada que copó más tiempo de lo habitual debido a la “extraña” simbiosis que sufrió Dámaso al entrar en contacto con el exterior.

      Cuatro nombres fueron los resultantes de las extrañas nominaciones y que dejaron escrito su pase a la final, los que todos ya sabemos con el añadido de ser los “otros” tres los expuestos de cara a la audiencia para que uno de ellos se quede a las puertas y entablar el decisivo quite. No hubo sorpresas pero sí que pudo haberlas, Yago nominó y por tanto no hubo sorpresas. Caprichos del destino hizo que éste adjudicase su punto como era de esperar a Laura. La diferencia de estar nominado o estar en la final sin estar nominado es que te tomas la semana sin esa tensión y estrés que supone entrar en conflicto con lo que pudiera pasar y por tanto el desgaste siempre será de los otros. Parece mentira, pero si, estoy hablando de una final.

    Marcelo basa su convivencia en su propia dualidad, por un lado tenemos el malaguita concursante y por otro tenemos al Marcelo consorte. Ni que decir tiene que son polos opuestos donde se nos muestra la contradicción de este singular concursante y sus propias consecuencias. El Marcelo supuestamente enamorado de Laura que lloraba desconsoladamente en el jardín su emoción al pensar que su Laura no volvería y se le ponía un nudo en la garganta al pasarse su propia película de la historia vivida con ella no tiene nada que ver con el Marcelo del confesionario que friamente le decía al super que si Laura se marchaba sería porque se lo habría merecido.

       Mucha gente se agarra al enamorado Marcelo mientras otra no soporta al concursante Marcelo. Contradicción o realidad. Si bien es cierto que la protagonista de la historia es Laura no es menos cierto que sin él esa historia no tendría sentido, y que quizás Laura simplemente haya sido una más. Pero sus actos no van acorde con el fondo que aparenta y sus hechos le dejan a veces en entredicho, esa es su diferencia con Laura, ésta vive por y para él, mientras él vive oscilante entre su propio concurso, su propio ego y encima al lado tiene a Laura. Demasiado argumento para tan poca capacidad de analizar las cosas. Laura le necesita a su lado a la vez que le perjudica, pero no hay marcha atrás. Los dos comenzaron juntos la historia y los dos la acabarán con la simple separación de media hora escasa que de nuevo les haga unirse de la mano.

     Podría haber sido otra, pero ha sido ésta. Y esta es la que hemos conocido y vivido. Su propia tia dijo que habian cosas últimamente que no le estaban gustando nada, pienso lo mismo que ella, y creo que todos pensamos igual. Le sobra soberbia, prepotencia y sobre todo esa creencia de ser el rey del mambo que se ha estado limpiado a todos sus enemigos y es el rival fuerte que él mismo se cree. El día del juicio final, creo que la bofetada de humildad que va a recibir de Laura en pleno rostro va a ser una de las mejores lecciones que éste chico va a recibir en su vida por muchos catedráticos y departamentos universitarios que haya pisado. Laura es simplemente distinta, y el amor, el compañerismo, la complicidad y los sentimientos son otra cosa totalmente distinta y que nunca se podrían confundir con un concurso. Marcelo ha sido y es muy importante para Laura, pero Marcelo necesita reinventarse y cuidar un poquito más de sí.

     Laura en su linea, no ha variado ni un ápice de esa choni que nos enamoró a muchos y permanece fiel a sus propios principios de forma invariable. Ha sido, es y será el alma de esa casa y el centro de cualquier historia que se pretenda enlazar con la edición. Ni sus vulgaridades repetitivas ni su personalidad acaparadora ni sus sospechosos modales podran enturbiar el magnetismo que provoca ni el valor de sus sentimientos. No veo a esa maleducada caprichosa y consentida, y sigo viendo mucho de sensatez, madurez y sentido común, la sigo viendo consecuente, inocente a veces y sobre todo me absorbe su personalidad brillante y su capacidad de reacción, su adaptabilidad al medio, su generosidad y ante todo su transparencia. Sus sentimientos son innegociables.

     Dámaso, fué víctima de su propia confrontación y no tuvo otra salida que huir hacia adelante. Montó el show sin quererlo y producto de sus propio pánico. Sus miedos le atenazaron hasta el punto de alejarse de él mismo y sorprendernos a todos y a él mismo. Calló mucho y escenografío más, su congoja le atenazó hasta el punto de payasear con su propia realidad y asumió desafiante su nueva vida a la vista de todos y a la espera de su aceptación. Quiso explotar y soltar todo el lastre acumulado, quiso gritar y quiso dar ese puñetazo en la mesa que siempre quiso dar. Su familia, sus amigos, la presentadora y todos los que desde nuestras casas lo veíamos nos solidarizamos con su angustia y fuimos receptivos con su actuación.

      Los otros dos nombres que conforman esta entrada son Marta y Yago. Marta sigue sorprendiéndome cada día y no siempre de forma agradable, la ira con que escuchaba a Yago malmeter contra Laura y reafirmarse en su ceguera absoluta y adoración hacia este personaje no concuerda nada con su fondo y su forma de ser, amenazante y díscola, sensible y capaz de escuchar, para terminar absorbida por cuatro palabras, a camino entre la duda cuando Laura se lo explica no querer entenderlo o confiar en Yago o el dilema de sus propios ojos, se pierde en sus contradicciones mientras le regala su propio concurso a quien dice ser su “hermano” o cierta aparición divina. Absolutamente desconcertante.

      Yago es el eslabón perdido de la edición, la esperanza en la que se basa el penúltimo bastión y su concurso solo es cuestión de fe, de esa fe de la que carezco en este momento hacia él, y su credibilidad me produce la confusión suficiente como para no terminar de creerle. No creo en pater y sí en dianas calculadas. No deja títere sin cabeza, y su telaraña orquestada carece de la solidez suficiente como para pasar desapercibida, hace aguas por muchos lados y sin salirme del medio no acepto barco como animal acuático. Es finalista, mi enhorabuena, sin duda un merecido puesto, pero como todo en él, insuficiente.

24 de febrero de 2011

"AUTENTICA" FINAL



     Parece que todas las encuestas dan a Dámaso en la calle con una amplia mayoria de votos. Si nos fiamos del proceso natural del concurso todo parece indicar que no habrá lugar para sorpresas de última hora a pesar de que la confianza de que esto se produjera así, podria haber restado un amplio margen de porcentaje en votos. Me produce desasosiego cada vez que tengo que decir que los que quedan seran los cuatro finalistas, Marcelo, Laura, Marta y Yago, y el desasosiego me viene porque de entre ellos uno no ha accedido de la misma forma que los otros. Sé que suena a absurdez pero no me parece de recibo y no quiero dejarlo pasar por alto. Es curioso que este dato no se tenga en cuenta tanto como algunos argumentos que eximen sus seguidores a la hora de enjuiciar el comportamiento de sus rivales. Hoy no sé si habrán nominaciones y como serán para dilucidar el cuarto en discordia que se quede a las puertas, pero en todo caso, él no estará en esa terna.

    Del resto, sí que podriamos decir que estan alli por méritos propios y porque la audiencia soberana ha sido la que ha querido. Tambien resulta curioso que se dude de ésta en esta edición porque haya decidido que entre los cuatro se encuentre la pareja formada por Laura y Marcelo y no se dude del merecimiento de que Yago se encuentre en ella, una vez habiendo sido expulsado por los votos de ésta y una vez colocado en ella sin los votos de ésta. Un borrón más en la desorganización de este año que aún así deberá dejar en manos de la audiencia la decisión final.

   Dámaso ha cumplido con creces sus propias expectativas generadas a principio de la edición, entró como anécdota y ha salido como anécdota, entró por la puerta con un curriculum curioso y llamativo de ex-seminarista, aspirante a concejal, coplero admirador de Manolo Escobar y locutor de radio y ha salido como transformer no en gay sino en “muy gay”. Ha vivido su propia transformación dentro de la casa y a la vista de todos y se ha mantenido fiel a su propia historia, dándonos momentos interesantes. Ha sido valiente y no ha especulado con sus raices, sigue cantando coplas y leyendo el Diurnal cada noche pero desde una óptica más heavy. Entró con corbata y chaqueta de punto en blanco y peinado a la raya y sale con cresta punky y dispuesto a comerse y quemar el mundo de la noche.

    Su concurso no ha sido tan atractivo quizás como su experiencia, ha sabido ganarse el respeto de todos y pasar a veces desapercibido lo que le ha ido dando un plus de permanencia interesante. Ha terminado la edición desquiciado e irascible de forma ostensible al ver desfilar uno a uno a todos sus allegados. Hubo un momento que pudo convertirse en clave cuando se formaron los grupos, tomó la decisión equivocada y firmó su sentencia en el concurso. Catalogado por muchos como mueble ha cumplido su papel de conciliador con el mundo y se ha sabido sobreponer a una timidez incrustada en su propia profundidad existencial. Ha sido feliz y ha terminado amargado.

     La reconciliación entre Laura y Marcelo está dejando rastros equívocos en la pareja y destellos de insostenibilidad. Amigos o pareja, amores imposibles u oportunidades, sentimientos encontrados o la cruda realidad, entre aguas nada el final y reflexiones esperadas. Los sentimientos no se tocan pero las dudas acechan al mismo compás que el miedo. Ella sí, pero él duda y le hace dudar a ella porque el final está cerca y se acerca el otoño. El ha dudado mucho durante el verano y ha arrastrado a ella a un final inoportuno donde la inercia de su tormentosa relación les mantendrá unidos hasta el final pero con incógnitas insostenibles. Mal momento para dilucidar disputas conyugales cuando tienes la boca del lobo hambrienta al acecho y no sabes coordinar tus movimientos. El final está desgastando en exceso a Laura por culpa de precisamente quien más le debería apoyar pero su ceguera es enorme y sus sentimientos inapelables.

    Se producirá un gran cisma entre sus pilares en el momento oportuno que pondrá a cada uno en su sitio, no creo que rentabilice a nadie pero esa esperanza se mantiene intacta entre los yaguistas como única oportunidad. Será un triste final para una historia a dos velocidades, apasionada y tormentosa desde dentro y onírica desde fuera. Un bello trayecto en un hermoso camino para al final separar las direcciones con tristeza de votos. El seguidor de Laura es más silencioso que el de Marcelo, pero este es ruidoso y activo, lo que podria darnos un final inesperado y emocionante.

     Las cartas están echadas sobre la mesa y cada uno elegirá la suya, algunas nacieron marcadas y otras vienen trucadas, la antesala de la final está cerca y esta noche lo veremos de forma cristalina, en los preparativos algunos echan toda la carne en el asador mientras otros se lo toman con más relajación, Yago advierte del tempo y quema sus últimos cartuchos mientras Laura sobrevive de forma angustiada a su perenne ceguera, Marcelo está al acecho afilando dientes por si tuviese que rumiar en los restos de su amada, mientras Marta sigue soñando en su mundo.