31 de mayo de 2013

LA COLMENA



  Una gala por capítulos, muchos personajes y con un número infinito de secuencias de variable extensión que desarrollaron episodios mezclados entre sí   con otros que permanecían a la espera de entrar en escena. De esa manera el argumento se rompió en multitud de pequeños sucesos. Lo importante debió ser la suma de los mismos, que hubiese conformado un conjunto de situaciones cruzadas, como las celdas de una colmena. Demasiados episodios para un epílogo desastroso.  Empezó la gala con una escena en la que Igor le pide al gran H un deseo, el de casarse en Gran Hermano con su mujer. Se dirige la presentadora a Sonia y le pregunta si quiere subir a Guadalix, a lo que ésta le contesta que no lo sabe. Nos guiña un ojo a los espectadores y nos dice que no sabe la sorpresa que le espera. Despedida de Igor y gemelos de sus compañeros y comienzo del debate entre ellos. 

  Anuncio de porcentajes en los que vemos que la diferencia es bastante notoria. Tres secuencias de debate entre Igor y los gemelos entremezclados con videos repetidos de sus conflictos. Igor en su línea y los gemelos en la suya, Mercedes previamente les había advertido que fuesen ellos mismos y que no se guardasen nada. Se produce la expulsión y salen los gemelos con un amplio margen. Sonia ya está en la casa y llaman a Kristian al confesionario. Contraprestación por el deseo de Sonia. Tiene que elegir entre ver a Sonia y cortarse el pelo o nominación directa. No elige ni una cosa ni otra, sino las dos al mismo tiempo. Por tanto, ve a Sonia, no se corta el pelo y termina nominado. Comienzan las nominaciones. Son normales y esta vez sin ser a la cara. Los gemelos llegan a plató y comienza la entrevista que se presupone va a ser bastante larga. Comenzamos a ver videos mientras en Guadalix empiezan las nominaciones. Seguimos con la entrevista y las nominaciones. Igor, Nacho, Desi y Kristian nominados y final de la gala con el anuncio de que la próxima no será el lunes sino el jueves.

  La contraprestación del deseo no recayó sobre la concursante que la había pedido sino sobre otro concursante, su cómplice. El concurso es individual por muy pareja que fuesen y la consecuencia fue determinante para quien no tenía la culpa. El argumento me pareció perfecto para una gala sin apenas argumentos, su desarrollo desastroso, se estaba penalizando con una venda en los ojos y sin querer sembrando de nuevo la duda sobre su oportunidad. Kristian tenía que ser castigado sí o sí a cambio de unos minutos de protagonismo gratuito que les rellenase un tramo de franja. El concurso no importa, solo el guión. Y éste año parece estar redactado por becarios en busca de un contrato eventual. La sospecha sobre la justicia y la injusticia de nuevo pesará como una losa. Son de esas cosas que aparentemente parecen divertidas como todo lo que envuelve a ésta edición pero que en realidad no lo son salvo para unos pocos.
Los gemelos perdieron la partida con Igor. 

  Me gustó Igor de nuevo en su enfrentamiento y me volvieron a defraudar los gemelos. Igor es tachado de falso por mucha gente, sin embargo ha hecho todo lo que dijo que iba a hacer, nos guste o no. Su actitud fue consecuente, al igual que con Sonia solo tuvo que mantener el tipo mientras los otros se autorretrataban.  Lo mejor del debate es que no hubo debate. La actitud de los gemelos la dejo en blanco como sus ojos mientras  se veían en los vídeos y se reían ellos mismos.  Los veía orgullosos de sí mismos y me preguntaba porqué, llegué a la conclusión de que era porque se estaban viendo por la tele. La entrada de Igor en la casa los dejó descolocados a todos,  y no sé muy bien porqué, creo que la suma de todos los niveles de procesamiento cerebral en cuánto al concurso de todos los que quedaban solo podrían dar un resultado único: “ahí vaaaa…..”.

  La entrevista fue otra cosa. Apología hacia los gemelos y el desnudo integral de Mercedes Milá. Paso por alto la campaña contra Igor incluido el mensaje de su cuñada, de la que casi todos intuimos hasta el blog en donde escribe. Justo antes de cerrar los teléfonos, dice la presentadora, ay, mira, me acaba de llegar un mensaje para que te diga, dirigiéndose a su madre, “ Igor es un falso”.  Se puede decir más alto, pero no más cutre. Y aún así, el plató aplaudía como si no hubiese mañana. Los vídeos de los gemelos fue el acabose, no me voy a repetir por mi propia salud mental, la entrevista despejó muchas dudas, sobre todo una, alguien ha perdido totalmente los papeles, la brújula y el norte, pero lo peor no es eso, es que ella misma lo reconoce. “Habrá mucha gente que me pondrá a parir, pero a mi me siguen pareciendo graciosísimos”. Ni bragas, ni sujetador, totalmente integral. El deterioro del espectáculo en estado puro, el surrealismo elevado a las más altas cimas de la locura transitoria o el mayor grado de cinismo observado en plena decadencia, ojo, no es porque lo crea o no lo crea, sino por la forma sospechosa con que lo vende, como si le fuera la vida.

  Otra cosa, es el encadenamiento, la esclavitud a la que esta siendo sometido Gran Hermano a la presentadora, el cheque en blanco tiene visos de ir quedándose sin fondos, la carrera sin frenos y bastante cuesta abajo, es la imagen lo que vende, es puro marketing y si su imagen se va deteriorando, embruteciendo y perdiendo la memoria, si todo el peso del programa queda supeditado al histrionismo irrelevante de su conductora, los caminos han de ir irremediablemente a la par. La degradación del programa no tiene solución. Ayer, con un tema tan delicado y  tan sensible como el asesinato de una niña, el ver a la presentadora exponerlo como un niño en un examen al que se le han olvidado las cosas de repente, más que rabia produce tristeza. El circo puede venir de serie con las tablas de los años y salvarte de algún apuro, pero si la reiteración forma parte del guión de cada semana, el ridículo llegará un momento que no pueda ser ya más enmascarado. Me resulta difícil, pero el amparo perenne a una trayectoria no puede servir de excusa para una mínima cota de profesionalidad, las galas son lo más importante del programa y como tal han de ser preparadas, no dejadas de la mano de quien se considera Dios porque incluso a éste le pueden algún día fallar las fuerzas, y es que no todo el mundo tiene que ser creyente y verlo humano, y ver que el paso de los años no es en balde para nadie. ¿Quién empezó primero?, le preguntó a Carlos y a Saray mientras hablaban del pajote en el jacuzzi… no hay más preguntas, señoría.

  Se está hablando mucho de la nominación de Susana a Igor. Y de nuevo se abre el debate sobre si es tonta o lista. Una decisión inteligente aunque impopular. Ya tenemos a Susana donde queríamos, y ella en donde quiere. Un nuevo paso hacia donde ella misma ha decidido, ya es tarde para casi todo y ya todo no puede dar igual, lo de menos son las razones, solo son cinco minutos. Puede hacer lo que quiera, incluso mentirse a ella misma, recular o arrepentirse, pero lo que no puede hacer ahora es dudar. Igor y Kristian son los próximos que se verán las caras. Ya está todo dicho. Podemos pensar las dos cosas, y ambas serán lícitas. Yo no necesito que me convenza ahora de nada, ni ella ni nadie después de llevar tres meses soportándolos a todos. Es su decisión, y será la mía. No compro a ninguno, ni de los de dentro ni de los de fuera, entre otras cosas porque ninguno se ha sabido vender, aún así, no creo en los milagros de última hora que ven la realidad desde la perspectiva de su cama, ni creo en los santos inocentes o en los payasos del circo, creo en mi. Igual que Susana cree en ella.

  Hay muchos errores de interpretación, y algunos con nombre propio como Juan Carlos o Raki o Nacho, las alas pueden servir para volar pero eso a éstas alturas no  es la cuestión, solo son estrictamente necesarios para lo que son y esos si que no ofrecen ninguna duda, de los demás, de todos. Igor está siendo el recipiente de la lógica de catorce años de edición, no hay cosa mejor para un concursante que desde el programa y sus satélites pelotas le crucifiquen, que desde dentro sus propios compañeros le den de lado y lo marginen porque para hacer eso se ha de tener fundamento, Sonia no lo tuvo y se marchó a su casa, los gemelos no lo tuvieron y anoche fueron expulsados. Igor nunca podría ser el ganador, pero no se lo impongan, porque a la lógica no hay que imponerle nada, no la provoquen. De la misma manera que no se debiera asumir ninguna lógica con un Kristian que sí iba para ganador, porque ésta podría saltar por los aires. Susana es la que mejor criterio tiene de todos, la que mejor usa la lógica. Aunque a veces sea inexplicable. Álvaro y Desi, también son necesarios, porque aunque parezca mentira, la casa sigue…. Aunque parezca una colmena.

30 de mayo de 2013

DUDAS



  Hablábamos hace unos días de la recta final. Un final físico al que se nos había conducido de manera un tanto apresurada al anunciarnos la doble gala semanal y comentábamos el vértigo que había adquirido la edición en su último tramo. Todo queda reducido a las nominaciones y las expulsiones, la casa poco podría dar ya de sí después de permanecer tres meses esperándola. El día de ayer nos anunció desde dentro que ese final ya no es solo físico, sino psicológico.  Ver a los concursantes en agradable velada recordando algunos de los momentos vividos durante el concurso, de buen rollo y risas, nos dio la señal necesaria de que ellos también sienten en sus propias carnes ese punto final. Quizás en otros momentos hubiésemos palpado la tensión del concurso a través del momento crucial en que nos encontramos, pero la sensación que se tiene al observarlos es de una interminable espera hasta llegar a esa hora de  decisiones importantes, las nominaciones y ver lo que la gente decide. Ni que decir tiene que el centro se ha trasladado de manera definitiva fuera de la casa y lo que urge de veras son las galas para ir reduciendo la agonía de ésta espera tan poco televisiva. Al margen de esa conversación de recuerdos y la resolución de una prueba no superada, las soporíferas partidas de billar coparon toda la actualidad, el resto intrascendente.

  Lo peor que le está pasando a la edición es que hay poco margen para las sorpresas, se puede marchar esta noche uno u otro, todo es cuestión parece de tiempo y de ajustes, es como si se escucharan los sonidos de la ceremonia final. La mínima emoción que pudiese darnos expulsiones como la que hoy vamos a vivir no son sino el aplazamiento de una evidencia más que previsible, que más da si es hoy o el lunes, o el próximo jueves, es cuestión de programación. Todas esas esperanzas que abrigamos de un desencadenante sorprendente parece que se tiene la sensación de que nunca va a ocurrir, las horas se consumen en un entretenimiento ficticio y condicionado a un guión más que previsible. Una respiración asistida a la que aferrarnos como última solución a un coma inducido e irreversible. Serán dos o tres semanas entre gala y gala, y mientras tanto meras especulaciones sin apenas resultado final. Todo está más que escrito, las ilusiones serán esporádicas y ya están más que  clasificadas, solo es cuestión de tiempo y de nada más.

  Ayer estuvo el blog interesante en base a una acepción sin importancia, una expresión coloquial a modo de pensamiento incluida en la entrada al hacerme la reflexión sobre si Susana estaba siendo demasiado lista o demasiado tonta. No es la importancia en sí de la palabra la que dio origen al debate sino las distintas formas de interpretar su concurso. La casualidad ha querido que enlace todo ese debate de ayer con mi propia visión subjetiva de que en realidad este final del  que hablaba antes actualmente tiene un nombre propio por encima de los demás, y ese es el de Susana. Sin menospreciar el concurso y los méritos de los demás, todo parece indicar que Susana se ha convertido en un punto neurálgico sobre el que circulan muchas de las conclusiones de ésta recta final.

  Su simbología en el enfrentamiento con Sonia ha dividido al exterior en dos, el desenlace de los gemelos va irremediablemente asociado al concurso de Susana, la importancia de ese liderazgo representativo de una parte de la audiencia en contraprestación al poder absoluto establecido por los pelochos, el acercamiento de Igor, su definición en los dos grupos existentes y en oposición a los gemelos, el recuerdo de Argi, la extraña actitud con que sostiene las dudosas formas de los gemelos o sus siempre controvertidas decisiones la han catapultado al centro de ésta recta final. Es cierto que su concurso está siendo analizado con lupa como ayer se comentaba, y eso dice mucho a su favor, al menos denota que no pasa desapercibido y que su interés trasciende de la propia convivencia, seguramente al estar en el punto de mira de tanta gente y darle mayor importancia a sus actos le está otorgando una notoriedad que quizás el resto de los concursantes no posean, un ejemplo el mismo debate de ayer. Susana es tonta o es lista. Por lo pronto el anacronismo de esta concursante está resultando interesante a diferencia de otros concursos mucho más planos y previsibles. Su comportamiento dentro de la casa es intachable, sus formas nunca pueden ser discutidas y su relación con los demás compañeros correcta. Hablamos de una chica inteligente, preparada, gran seguidora del concurso, humilde y bastante atractiva televisivamente hablando.

  Su protagonismo dentro de la edición está fuera de toda duda, primero con Danny, después con Eva, con los gemelos, con Sonia, con Argi, nadie puede negar el papel que ha desarrollado en la casa. Jamás le ha perdido la perspectiva al concurso aunque parezca lo contrario, tiene todos los argumentos necesarios para ser una de las posibles ganadoras, creo que eso poca gente lo puede discutir. Y sin embargo, genera dudas. En el origen de esas dudas es donde tendríamos que buscar su propio concurso. Qué puede estar pasando para que una concursante que parece que lo tiene todo aún no tenga el reconocimiento que en teoría le corresponde. Su perfil es atractivo y sin embargo su comportamiento dudoso para todo el mundo excepto para ella. Su propia madre, que es quien la mejor la conoce, evita pronunciarse sobre la expulsión de ésta noche cuando uno de los principales actores es la pareja de su propia hija.

   Esa inseguridad que parece envolver a mucha gente sobre su concurso apenas se  aprecia en ella quien un día si y otro también nos está dando lecciones de firmeza, convencimiento y seguridad en lo que hace. Su coherencia parece ser que dista mucho de aquello que los demás pretendemos de ella, y sin embargo no mueve un ápice en su trayectoria, como si estuviera absolutamente convencida de todo. No es cierto, ella seguramente tiene muchas más dudas que todos nosotros juntos, pero es consecuente. Asume su imperfección y la posibilidad del error, lo que la hace mucho más humana y cercana. No es cierto que no quiera ganar el concurso, es lo que a nosotros nos parece cuando en alguna de sus extravagantes decisiones nos saca de quicio. Todo parece indicar que aún sabiendo lo que hace y aún teniendo tantas dudas como tiene haya algo que a nosotros se nos escape y esté dando lugar a tantas especulaciones. Es razonable que dudemos de que su perfil no cuadre con su postura en momentos determinados, absolutamente nadie la ve como pareja de Gonzalo por mucha lupa que le metamos, son antagónicos en todo y eso resulta difícil de comprender para mucha gente, y sin embargo a ella le encanta.

  No nos engañemos. Ella es consciente de que su relación con Gonzalo tiene fecha de caducidad y sus costuras se desprenden por todos lados. Ella es la primera que lo sabe y se lo dijo claro desde el primer momento, fuera lo veremos. Lo que para ella parece normal para nosotros nos parece surrealista e incoherente. Podemos hablar de atracción o de muchas cosas, me atrevo a asumir esa necesidad de protección inherente en quien se sabe vulnerable. Susana es hábil, es coherente, consecuente, inteligente, observadora, pero también muy débil.

   No es que ella aguante los improperios, ni se deje humillar ni avasallar por la actitud de los gemelos, es que es lo suficientemente inteligente como para procesarlo en su favor, ella nunca lo va a permitir de eso estoy seguro, sin embargo acepta el envite como prueba de madurez, ellos mismos se descubren al mismo tiempo que a ella le dan la capacidad suficiente para elegir y elegir bien. Susana no es tonta, aunque lo parezca. Nadie ha dicho que esté tolerando todo lo negativo de quienes se han unido a ella por un interés más que sospechoso. Lo soporta hasta un nivel, el permitido por ella misma. Nosotros nos reservamos nuestras conclusiones porque no nos apetece justificar lo injustificable, analizar a Susana es analizar a los gemelos y eso no nos apetece para nada, preferimos nadar en la duda antes que establecer los límites y meterlos en el mismo saco, por eso estamos deseando que salgan. Para liberarla a ella y liberarnos nosotros. Su comportamiento, el de los gemelos, es tan básico que no requiere demasiado de nuestra atención, nos repele entrar en absurdos análisis cuando es la pura estética la que te produce el rechazo, preferimos mantener a Susana en la sombra, o al margen, o permanecer en la duda, pero ella se empeña en asociarse a aquello que nosotros nos empeñamos en disociar.

  Esta noche, también tendremos dudas. Hoy será el día de las dudas. Interesante gala, remake de la anterior con un cambio de protagonistas. Nada se puede decir, seguro que el cara a cara resulta interesante, la resolución se me antoja complicada, desconozco el guión aunque mi deseo esté más que definido. La razón no es nada confusa, no les veo ni siquiera divertidos, son dos concursantes ameba que han adquirido un protagonismo en la edición gracias a otros concursantes, no los veo originales, ni encantadores, ni interesantes.

  Su compostura es básica y demasiado adolescente, la impostura de sus gestos me repelen y me derivan hacia una chulería primaria de querer hacerse notar, ni siquiera los veo sinceros, ni auténticos, demasiado cargantes y pesados, sus maneras son poco ortodoxas, su sentido del humor demasiado arcaico, sus intereses sospechosos y difiero en lo de darle vida a la casa, si acaso color, un color demasiado estridente para la poca inteligencia que denotan, son rencorosos y superficiales, demasiado egoístas para los tiempos que corren, se creen el ombligo de la casa, demasiado peliculeros y bastante cobardes, en definitiva una estampa de dos actores caducados en blanco y negro, dos exagerados en todo, soberbios y creídos con muy poca personalidad, dos marionetas de la fama que no saben como ocultar su pésima educación, gritones, faltones, vengativos e histriónicos. Poco elegantes y nada creíbles. Su poder está basado en el número. De entre los muchos que me sobran, los gemelos los primeros. Son un  auténtico bluf.

29 de mayo de 2013

ANOTACIONES



  La negación de la realidad es un mecanismo de defensa antiquísimo y que todos en cierta medida hemos utilizado alguna vez por alguna causa. Un mecanismo inconsciente de autoengaño mediante el cual escondemos a los demás, pero sobre todo a nosotros mismos algo de esa realidad que consideramos como una amenaza a nuestra estabilidad, y lo hacemos por cualquier motivo, por angustia, por miedo, por culpa o por comodidad para no tener que asumir una responsabilidad, a veces por incoherencia interna, o por soberbia y no querer dar el brazo a torcer y aceptar nuestros errores… por múltiples razones. La mayoría de las veces este hecho no suele significar algo importante, es más lo utilizamos como algo natural, solo es una manera de protegernos de situaciones cotidianas que nos abruman.  Creo sinceramente que sin algo de negación no podríamos vivir. La mayoría de las veces todo aquello que hemos negado desaparece enseguida, se va solo o se resuelve por otras vías, pero otras veces ese síntoma vuelve a presentarse y puede que con más evidencia, en ese momento insistir en la negación y el autoengaño puede dejar de ser un recurso natural de autodefensa y llegar a convertirse en una práctica peligrosa. Yo creo que en Sonia la negación de la realidad se ha instalado como un modelo de conducta, como un estilo de vida.

  No ví a una Sonia diferente anoche de la que había conocido en la casa, a veces veinticuatro horas son más que suficientes para darte un buen baño de realidad, pero pareció ser que no. Creo que su problema trasciende mucho más allá del juego e incide en aspectos de su propia vida cotidiana. No me gusta decir esto pero la imagen de una concursante amargada, sobrepasada, entristecida por la realidad me hizo pensar en la infelicidad del ser humano, por momentos la vi renunciar, bajar los brazos, asumir aquello que ella misma no deseaba con resignación y decir vale, aquí me planto, ustedes ganan. Entiendo que solo será una lección más de las muchas que Sonia necesita para encauzar posiblemente un camino equivocado, si de verdad se quiere por lo menos lo intentará. Poco decir de un debate focalizado en ésta concursante. También debería haber sido el debate de Saray, y sin embargo la arrinconaron en la grada entre el público y apenas le dieron la palabra.

  No voy a entrar en los detalles del circo, todos los pudimos ver. Solo una reflexión, no hubo nada de la casa y todo se centró en lo que se centró. Un síntoma o una realidad, solo espero y deseo que al igual que Sonia alguien en algún momento dado haga autocrítica y reconozca también un poco de la realidad, porque si no, estaríamos cayendo en el mismo error que ella. Por muy dura que parezca la realidad de la casa es la que es, ahora posiblemente estemos entretenidos con todo esto que nos alimenta desde fuera, pero no deberíamos olvidarnos de lo que aún permanece dentro, me siento mal nada más pensarlo y me preocupa el olvido al que están sometidos y el desprecio que estamos viviendo. Lo repito una y otra vez, la culpa no ha sido solo suya.

  Estamos ante un nuevo “fenómeno gemelos”. No he encontrado una sola encuesta en la que no figuren destacados para salir. Los comentarios su cuadruplican en su contra, la sensación generalizada al salir de nuevo nominados era rotunda e inexorable. Anoche se nos dieron los porcentajes ciegos de las votaciones, un 56 y un 40 y se nos confirmó que pertenecían a Igor y a los gemelos como todos presuponíamos, bueno pues la sensación que se tiene ahora mismo es  que de nuevo se van a salvar ellos y que a Igor le correspondería el porcentaje mayor. Y yo me preguntó porqué, porqué se atreve la gente a pensar eso, en base a qué algoritmo extraño se tiene esa creencia, pues se lee, se percibe y lo que es más preocupante se tiene la intuición de que será así. No sé si será un fenómeno paranormal que se nos escapa a algunos o lo que será, pero esa es la realidad. Se habla del desgaste de la expulsión con Sonia, de la defensa de los partidarios de Susana, se ven indicios en las redes sociales de que se está votando masivamente contra los gemelos, se habla de fuerzas grandes o pequeñas, de hordas de seguidores silenciosos y yo me pregunto que me estoy perdiendo alrededor de éstos concursantes. 


  Se da como cierto el porcentaje mayor para Igor en base a alguna creencia oculta o se basa en filtraciones interesadas. Alguien debería explicarlo. Es evidente el juego para mañana y que las votaciones se acerquen hasta igualarse con fin recaudatorio que por lo visto es el mal menor de salvación que palie un poco el desastre, es entendible como estrategia pero peligroso como norma y sospechoso como fin si al final son los gemelos los salvados en contra de toda la opinión pública. Al menos sin datos objetivos que demuestren lo contrario.

  Todos los años pasamos por las mismas etapas, desde el no vota ni dios al clásico una cosa son las encuestas y otra los votos. Bien, pero donde están esos votos. Las encuestas las podemos ver, los votos no. Si alguien se atreve a traer algo nuevo, aquí por lo menos está invitado. Por otra parte, porqué regla de tres se da por hecho que aquel que vote en las encuestas no pueda hacerlo en la realidad en votos, si hay alguna norma que lo impida que deje constancia. O es que internet es exclusivo de aquellos precisamente que no votan, y solo los que siguen las galas y los debates, que tampoco nunca sabremos los que son, son los que realmente tienen el poder de decisión. Que hay gente que vota y no habla, claro y tres por ocho son veinticuatro de toda la vida. Las sensaciones son las que son y las creencias se han de basar en algo más que en un simple deseo. Pero nadie me podrá negar  el hecho que circule por el ambiente la sospecha. Aparentemente todo el mundo quiere que salgan los gemelos, todo el mundo vota para que salgan ellos, se puede leer, se puede sentir, percibir, casi tocar…. Pero la realidad es que se tiene la sensación de que se va a ir Igor.  Lo que dije.  Un nuevo fenómeno.

  Otro tema de actualidad es el que gira en torno a Susana. Susana es esa favorita de la que se habla con la boca grande, mientras Igor es favorito con la boca pequeña, Desi y sobre todo Álvaro son los complementos necesarios para acceder a la final, y todo ello sin saber muy bien porqué, si por elegancia, educación, trayectoria o diversión. Y luego está Kristian, el símbolo reducto del wallismo a quien mucha gente podría adoptar. Empezó como favorito y de disolvió en los brazos de Sonia, curioso que anoche fuese el argumento más envenenado de todos hacia esta concursante y que casi se pasó por alto. Una disyuntiva latente en el ambiente, por un lado el grupo pelocho ahora liderado por Kris tras haber sido proclamado heredero consorte y apoyado por Raki, Juan Carlos y esporádicamente por los gemelos cuyo único fin es mantenerse alejado de Igor por principios. Enfrente, Igor, Desi, Álvaro y Susana, con quienes comparte Nacho alguna que otra confidencia. Las tertulias nocturnas han unido este grupo. Hay dos papeles un tanto neutros y displicentes en la teoría para el grupo rival, los de Susana y los gemelos. Por un lado se mantienen en los grupos, por otro hacen vida independiente y por otro forman otro tercer grupo entre ellos de máxima protección.

  La cabra tira al monte dicen. Los gemelos intentan sacar a Susana del grupo rival como sea y al precio que sea, aunque sea de malas formas. Los susanistas tendrían que hacérselo mirar si eso es lo que desean, están jugando con fuego un día si y otro también sin darse cuenta y en una estrategia totalmente errónea para sus intereses, se han equivocado de enemigo y lo están metiendo en su casa y durmiendo con él. Susana se deja querer por unos y por otros, es decir está adoptando la postura cómoda. Para algunos es inteligencia, para otros  cobardía, pero para la mayoría una falta preocupante de personalidad auspiciada por una dependencia patológica de los gemelos. Ha recibido toda clase de mensajes advirtiéndole de su error, Igor se lo está haciendo querer ver, Álvaro también y ella sabe de donde vienen éstos.

 O es demasiado lista o es demasiado tonta, la suerte se puede decantar por ella por simple inercia, ahora está en boca de todos, dentro y fuera, pero sus méritos parecen ir descendiendo a pasos agigantados mientras permite que otros tomen posiciones en su nombre. La poca importancia que le está dando a todo puede ser un arma de doble filo, Sonia hizo exactamente lo mismo, renunció a lo de fuera y le dio prioridad a lo de dentro, las consecuencias pueden ser imprevisibles. Todo esto solo demuestra el doble juego que se está viviendo. Los concursantes van por un lado y la audiencia por otro muy distinto. El resto, no funciona. Habrá que esperar a mañana de nuevo para poner el veinticuatro. A eso de las diez.





28 de mayo de 2013

... SALIÓ SONIA.



   Estaba claro que en un plebiscito entre Sonia y Sonia solo podría ganar o perder Sonia. Y perdió. Anoche fue de esas galas en las que al final de la misma nunca sabes como te encuentras, si lo que has visto te ha divertido, te ha alegrado, te ha dejado de mal humor o simplemente indiferente. Podría mojarme pero es que hasta ni en eso creo que sería capaz. Por un lado sé que una parte de la audiencia estará contenta con la salida de Sonia, yo era uno de los que deseaba su salida e intentaré explicarlo a lo largo de la entrada, pero estaría engañándome si no dijera que el sabor de boca que se me ha quedado ha sido un pelín ácido, quizás no por la resolución que a fin de cuentas  era un deseo legítimo de una parte de la audiencia sino tal vez por las formas en que se ha llevado a cabo. Desde el primer momento allá por la semana pasada toda ésta nominación se ha visto envuelta en un ambiente extraño, difícil, que no terminaba de oler bien. Han sido pocos días pero muy intensos y por momentos ciertamente desagradables, seguramente la tensión acumulada durante semanas haya podido influir y se haya condimentado de cierto tufillo sospechoso.


 Nos alegramos mucho, hablo en general, cuando vimos la posibilidad de poder nominar, recuerdo haber visto las redes haciendo cábalas de infinitas posibilidades para poco antes de poder llevar a cabo lo que se nos había anunciado haber cambiado el rumbo y dejarnos solo una mínima parte de ese poder. Los de dentro nominaban como siempre y una vez conocidos los nominados, nosotros tendríamos la potestad de poder elegir a uno. Por un lado estaba bien, pero solo a medias. La casa nominaba como siempre y nosotros recogíamos el testigo de aquello que ellos no harían. La propia mecánica de la casa hizo que una vez más Sonia se salvase de las nominaciones, pero ahora nosotros tendríamos la capacidad para hacerlo. Estaba claro que si Sonia hubiese salido nominada por sus compañeros nosotros no hubiésemos podido hacerlo, igual que no pudimos elegir entre Nacho, los gemelos o Igor puesto que ya estaban elegidos.
  
  De entre el resto, se eligió a ella y con un porcentaje altísimo. He de hacer un inciso aquí y decir que no es la primera vez que no nominan los concursantes, lo digo a modo de recordatorio para ciertas memorias en estado confuso, en ésta misma edición uno de los expulsados lo fue tras ser nominado por los familiares y no por los concursantes. Ya en otros años, los propios  expulsados tuvieron esa capacidad de nominar en nombre de los de dentro. Lo digo por situarnos. Es cierto que si no hubiese sido por esa decisión, lo mismo hoy Sonia no estaría en su casa puesto que seguramente no habría salido nominada, pero también es cierto que si hubiese estado nominada por sus compañeros, evidentemente nosotros no hubiésemos podido hacerlo. Como también es cierto  que muchos de los compañeros que semana tras semana han salido nominados  lo han sido gracias al especial interés que ella misma ha puesto para que eso sucediese, cosa que desde aquí hemos observado claramente. Sé que puede sonar mal todo esto que estoy escribiendo y que se podrá decir que forma parte del juego y que ella nunca ha sido nominada por sus compañeros, gran mérito en el que personalmente opino que aquellos que desde la primera semana han estado en su punto de mira como Argi o la propia Susana para mí lo han tenido en mayor proporción al volver cada semana de la sala de expulsiones que era hacia donde ella los dirigía en connivencia con los demás compañeros.

  Quizás la gracia de todo esto no se vea en situarlos a todos en el mismo estadio y que todos o la mayoría no pudiesen disfrutar del placer de verse en la misma tesitura, sino de la justicia o injusticia que supone que vayan los demás mientras a mi no me toque. Podría haberse producido por una de esas casualidades de una nominación en positivo o una de esas raras que la organización se ha sacado de la chistera  como por arte de magia, pero no, ha tenido que recaer toda la duda en la única vez en que la audiencia ha tenido el privilegio de poder nominar. Hasta cierto punto es entendible, pero igual de justo que una vez tomada la decisión haber elegido la mayoría, tal y como ellos mismos hacen desde la casa semana tras semana.  De todas formas me adelanto a esos comentarios que me pudiesen preguntar si opinaría lo mismo si en vez de haber sido Sonia la elegida hubiese sido otro concursante, y desde aquí respondo que sí pero que en éstos momentos no sería el caso, las nominaciones se han propuesto así y la gente decidió que la nominada fuese Sonia, de igual manera que el año pasado la elección de los finalistas fue de otra manera o de igual manera que cualquier semana en la que todos sabíamos de antemano quien iba a salir nominado éstas fuesen cambiadas y que saliesen otros.

  Es posible que me haya podido extender en ésta previa pero es que como dije la nominación y posterior expulsión de Sonia ha dejado tanto cabo suelto y ha sido todo tan extraño que ver ciertas argumentaciones peregrinas sobre su salida te incita a veces al recuerdo. Como recuerdo a quien lo quiera leer y siento ser tan pesado que si en ésta edición ha habido alguna expulsión injusta esa ha sido la de Argi, eso sí que fue una expulsión injusta. No voy a entrar en marear la perdiz en cuánto al baile de los porcentajes, no es la primera vez que se nos vende la escena de darle la vuelta a porcentajes tan igualados cuando nadie sabe ciertamente en realidad nada. Estaban unos puntos encima, y al tiempo se igualaron y después se dieron la vuelta, pues vale. Que por la tarde uno estaba dentro y otro fuera pero la tendencia era a la posible remontada, pues vale. Mis felicidades para la organización y la empresa que lleva todo el asunto de la recaudación.

  La gala era monotemática como todos esperábamos. Sonia y Sonia, perdón, Igor. Empezó con una puesta en escena del representante de los Walls. Poco fina ella, poco fino él. Los dos, la presentadora no estuvo a la altura, hay que leer pero leer bien para poder argumentar con criterio y no dejarlo zanjado con un “luego lo veré”. Estoy convencido que todos los que estábamos viendo en ese momento la gala sabíamos de lo que se hablaba y de los tweets  a que se estaban refiriendo y en base a qué se estaba diciendo todo aquello, todos parece ser menos la presentadora que era quien lo estaba exponiendo, o eso, o tuvo un repentino lapsus de memoria pero en realidad era lo de menos. El problema de la invitación a plató no era el contenido sino las formas y el poder entrar en el circo. Él no es que se defendiera mal, es que mintió descaradamente llamándonos imbéciles a todos los que de vez en cuando nos damos una vuelta por twitter. Pero la gala anoche no iba de eso, solo era un aperitivo para empezar a abrir boca, eso sí, bien adornado con eso tan recurrente de “o te callas o abandonas el plató” que como luego pudimos observar a lo largo de la noche fue una de las frases más repetidas.

  No merece la pena entretenernos en ciertas simplezas demasiado vistas cuando lo importante se desarrolló en el confesionario en ese cara a cara entre Sonia e Igor. Un nuevo cara a cara y van….. Mientras las líneas seguían abiertas y veíamos el marcador oscilar décima a décima, a ellos les ponían unos videos previamente seleccionados de sus encuentros y desencuentros. Mucha gente dice que ganó Sonia y mucha gente que ganó Igor. Una cosa está clara, según la organización al marcador se le dio la vuelta, pero no voy a entrar en eso. La actitud de Sonia no varió ni un pelo de lo que ya habíamos visto en la casa y de todos era de sobra conocido, la de Igor tampoco. Sonia convirtió el duelo en un nuevo psicodrama victimizándose en todo lo posible y defendiendo su ya conocida tesis, yo soy muy buena y todo lo hago sin maldad y porque me sale, sin ninguna intención y porque yo soy así, todo tiene su explicación y para nada es la que me estáis dando a entender.

  Igor en su papel, ni más allá ni más acá, ni se defendió ni atacó, solo permaneció en su sitio, por eso, para mí ganó. Ella lo hizo todo, lo bueno y lo malo, reir y llorar, defenderse y atacar, explicar y justificarse, Igor no necesitó nada, los videos eran elocuentes, y aún así, fueron negados la mayoría. Todo el rato gritándome, mentira, estamos viendo el vídeo, Mercedes le echa un capote, no es cierto que estuviese gritándote “todo el rato”, perdona?. Es igual, el problema de Sonia es que creó dos grandes hermanos, el suyo y el de los demás, uno era visto, analizado, vivido, comentado y estrujado hasta la saciedad que para eso disponemos de ciento y la madre cámaras y el otro interpretado a su manera, “yo no soy una madre, solo los quiero y los cuido a todos”. Y les lavo, y les hago de comer, y les reparto las pilas, y digo quien son los buenos y quienes los malos, y cuando uno se desmadra le llamo al orden, y.. y…. pero todo lo hago por que me sale y porque soy así.


   Por eso, la nominó la audiencia con un setenta y dos por ciento, porque ella es así. Sonia fue la expulsada. La entrevista me decepcionó. Mercedes no estuvo tampoco a la altura, demasiada vaselina y dio la sensación que contra Igor siempre se defendió mucho mejor, los mismo es que como anoche habían dos guiones hubo interferencias. No logré ver en toda la noche ni un atisbo de autocrítica en Sonia, nada pudo haber hecho mal, hasta en la loable defensa de su padre aún sin saber nada dijo que era mentira. No mezclemos las cosas, una cosa es una cosa y otra, otra. Pero seguro que se enterará de todo. La duda, su nula capacidad de rectificación. Porque ella nació así, se crió asi, es así y seguirá siendo siempre así. Otra cosa es lo que los demás vean, que por supuesto estarán equivocados. En fín.

  La despedida estuvo entre tierna y sosa, aunque me inclinaría más por lo segundo. A destacar el “mira guapa” a Susana y el patético papel de la casa tras la entrada de Igor, Raki decía que estaba en la otra casa, todos que no podía ser o que era imposible, la cara de Kristian entre un poema y una redacción mal acabada. Ni una lágrima, ni una pena. Todos le dieron el pésame y él encantado de poder abrazarse con todos. No es que fuese el protagonista, es que pensando en que Sonia lo sería, él se llevaría algo también. El duelo apenas duró diez minutos, ver el veinticuatro y las caras de alegría que reinaban en la casa lo decían todo, el primero Kristian.

  La casa entra en fase experimental sin Sonia. Ya nada será igual, y estoy convencido de que se la echará de menos, miro hacia dentro y me da miedo, mucho,  de lo que queda allí. Contra ella lo mismo estábamos mejor. Pero hay veces que cuando la emocionalidad está ausente, la mentira no se perdona, lo mismo es que después de tantas ediciones estamos muy sensibilizados con ciertas cosas y cada vez toleramos menos la impostura. Hacernos notar es lo único que nos queda ya que ellos no nos dan lo que les pedimos. Nunca aprenderán.  A Sonia no la ha expulsado la audiencia, sino ella misma. El juego, siempre lo es, hasta cierto punto. Sintiéndolo mucho y a pesar de los que quedan allí, solo exigimos la verdad. Y en algunos momentos… hasta cierta valentía nos puede valer.